Héroes del deporte; villanos del civismo

AutorJessica Castañeda

Zinedine Zidane le dio un cabezazo a Materazzi en la final del Mundial y Floyd Landis es acusado de haberse dopado para ganar el Tour de Francia. Son grandes ídolos deportivos, pero también han dado un mal ejemplo que ya viajó alrededor del mundo.

Miles de personas, sobre todo niños y adolescentes, siguen a estos hombres por sus carreras en el deporte y los han elevado al nivel de superhéroes, pero con su comportamiento parecen haber colgado la capa y envían señales equivocadas.

Casos como el arreglo de partidos dentro del futbol italiano, que envió a la Juventus, Lazio y Fiorentina a la segunda división, y el de Barry Bonds, el segundo mejor jonronero de todos los tiempos quien tiene pendiente una investigación por uso de esteroides, perjurio y evasión fiscal, desalientan a seguidores y les hacen preguntarse si vale la pena ser fans de algún deporte.

"No cabe duda que es un mal ejemplo, y sí puede ser una influencia negativa porque los niños y jóvenes miran a los grandes deportistas como símbolos, en el sentido de que ellos deben ser los ejemplos a seguir", comenta Arístides Lanier, coordinador del departamento de Ciencias Aplicadas al Deporte del Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte.

Juan Gerardo Garza, director del Centro de Valores Éticos del Tec de Monterrey, dice que son malas lecciones porque cada una de ellas muestra caminos equívocos para ganar a cualquier precio.

"En algunos casos", afirma, "mediante el uso de la violencia o la agresión o en otros destruyendo el criterio básico del deporte: el juego limpio".

Las agresiones e insultos como las que se vieron esta semana entre el danés Thomas Gravesen y el brasileño Robinho en el entrenamiento del Real Madrid; o entre los pilotos de la Champ Car, Alex Tagliani y Paul Tracy, sólo dan el mensaje que el impulso es más importante que la razón, asegura Marina Pérez, ex presidenta de la Asociación de Psicólogos Escolares.

"La violencia en este momento que estamos viviendo como humanidad es muy grave porque estamos viendo hacia Oriente Medio criticando la agresividad, pero no somos capaces de controlarnos en un simple juego cuando no está de por medio nada", afirma.

A nivel local, miles de pequeños aficionados aman la camiseta albiazul de Rayados y su técnico Miguel Herrera, quien recientemente se enfrentó a golpes con Richard Núñez del Cruz Azul por llamarlo tonto, constantemente tiene explosiones de carácter no muy dignas de imitar.

"El entrenador debe ser un ejemplo, no sólo en...

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