Herencia en riesgo
| Autor | Viridiana Muñoz. Con información de los investigadores Juan Carlos Núñez y Maru Toledo |
Desde dulces artesanales que han sido desplazados por los industriales, hasta recetas tradicionales, e incluso ollas de barro, garabatos de metal para orear carne, metates y otros utensilios de cocina de antaño, pueden desaparecer por el acelerado estilo de vida actual, el desinterés social y el desconocimiento, advierte Juan Carlos Núñez.
"Ya no tenemos tiempo de estar en la cocina. Es una de las razones por las que se están perdiendo recetas e instrumentos", afirma el periodista con 35 años de trayectoria y fundador de Jaliscocina, espacio culinario con 8 años en su haber.
El tiempo en los traslados por la Ciudad es demasiado como para todavía llegar a la casa a dorar pepitas de calabaza y hacer un pipián, por ejemplo, expresa. Ya compras algo hecho, algo fácil y rápido.
"Es una contradicción porque el estilo de vida de ahora convierte a la cocina tradicional en un lujo, cuando antes era parte de la vida cotidiana, como el nixtamal, que era común y ya rara vez se ve", agrega.
Por otro lado, Maru Toledo, investigadora gastronómica, alerta que los hábitos alimenticios, el estrés y las exigencias del modus vivendi actual también pueden impactar en la calidad y la salud de las personas.
"La alimentación de generaciones pasadas ya no tiene nada que ver con las actuales. Maíz, frijol y alimentos crudos o hervidos, que rara vez se veían fritos, eran parte de la dieta de las personas que ahora son mayores de 80 años. Los jóvenes de hoy prefieren el azúcar, y para prueba el refresco negro que adoran y ya ni le dan oportunidad al atole blanco de probarlo".
"La vida en las zonas rurales sigue siendo muy distinta a la de las ciudades".
En una de sus investigaciones constató que los adultos mayores tienen una salud mejor que ella, que es más joven, dijo, y ya quisiera estar lo saludable que están ellos en general.
Esa es la prueba fehaciente de cuán importante es la alimentación y la forma de vida, dice, porque la gente fuera de las grandes ciudades no vive estresada.
Además, quienes no viven en grandes ciudades viven mucho más en paz y tiene tiempo de preparar mejor sus alimentos y de comer más sano, expresa Toledo.
¿CÓMO CURAR LOS UTENSILIOS DE BARRO?
Es necesario cocer varias veces con nixtamal, para que el agua de cal selle los poros del barro. Otra opción, más antigua, es sumergir platos, ollas y utensilios de barro en una tina con nejayote, es decir, el agua que queda de cocer el maíz con cal.
¿CÓMO CURAR EL MOLCAJETE?
Moler arroz hasta que se...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba