Herencia en riesgo
| Autor | Viridiana Muñoz |
Desde dulces artesanales que han sido desplazados por los industriales, hasta recetas tradicionales, e incluso ollas de barro, garabatos de metal para orear carne, metates y otros utensilios de cocina de antaño, pueden desaparecer debido al acelerado estilo de vida actual, el desinterés social y el desconocimiento, advierte Juan Carlos Núñez.
"Ya no tenemos tiempo de estar en la cocina. Es una de las razones por las que se están perdiendo recetas e instrumentos. El tiempo en los traslados por la Ciudad es demasiado como para todavía llegar a la casa a dorar pepitas de calabaza y hacer un pipián, por ejemplo. Ya comparas algo hecho, algo fácil y rápido.
"Es una contradicción porque el estilo de vida de ahora convierte a la cocina tradicional en un lujo, cuando antes era parte de la vida cotidiana, como el nixtamal que era común y ya rara vez se ve", describe el periodista con 35 años de trayectoria y fundador de Jaliscocina, espacio culinario con ocho años en su haber.
Por otro lado, Toledo alerta que los hábitos alimenticios, el estrés y las exigencias del modus vivendi actual también pueden impactar en la calidad y la salud de las personas.
"La alimentación de generaciones pasadas ya no tiene nada que ver con las actuales. Maíz, frijol y alimentos crudos o hervidos, que rara vez se veían fritos, eran parte de la dieta de las personas que ahora son mayores de 80 años. Los jóvenes de hoy prefieren el azúcar, y para prueba el refresco negro que adoran y ya ni le dan oportunidad al atole blanco de probarlo", compara la autora de Pica y Sabe. ¡Lástima que se Acabe! y Cocina de Mi Casa.
De acuerdo con datos del INEGI, la diabetes es la tercera causa de muerte en el Estado, y tan sólo en 2022, murieron 17 personas, por día, a causa de dicho padecimiento que va en aumento.
Además, según el último censo de población, en el Área Metropolitana de Guadalajara vivimos más de la mitad de los jaliscienses. En el Estado hay 10 mil 87 localidades urbanas y 261 urbanas, y solo el 12 por ciento de la población radica en las segundas, es decir, municipios con menos de 2 mil 500 habitantes.
"La vida en las zonas rurales sigue siendo muy distinta a la de las ciudades, y especialmente fuera del AMG. En mi más reciente investigación en Magdalena (considerada ciudad) constaté que los adultos mayores tienen una salud mejor que yo a mi edad no tengo, y ya quisiera estar lo saludable que ellos en general.
"Ahí tenemos la prueba fehaciente de cuán importante es la...
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