Con herencia alemana

AutorSalvador Cisneros

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Llegar a Fredericksburg es como poner un pie en Alemania. Ubicado a 112 kilómetros al norte de San Antonio, esta ciudad texana fue fundada en 1846 por una colonia teutona liderada por John O. Meusebach. Se convirtió en destino turístico debido

a sus cervezas artesanales, su producción de vino, sus muchas galerías de arte y su peculiar arquitectura de estilo europeo.

Con poco más de 28 mil habitantes, se puede caminar tranquilamente por Main Street y con cerveza fría en mano, pues es una de las pocas ciudades de Estados Unidos en las que, por tradición, está permitido beber alcohol en vía pública.

10:00 a 11:00 HORAS

Old German Bakery & Restaurant es el punto de partida ideal para empezar el día y acumular energía con deliciosos panes elaborados por Lutz Henschel, quien antes de abrir este restaurante en 1998, ya contaba con una trayectoria de 20 años como panadero en Alemania.

www.oldgermanbakeryandrestaurant.com

11:00 a 12:00 HORAS

National Museum of the Pacific War es una visita obligada. Este museo expone la historia de las batallas navales de la Segunda Guerra Mundial.

Tiene una sección especial dedicada al almirante Chester W.

Nimitz, célebre personaje nacido en este pueblo y líder de la flota marina de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. El acceso cuesta 14 dólares por adulto.

www.pacificwarmuseum.org

12:00 a 13:00 HORAS

Nadie puede irse sin experimentar el sabor de la cerveza local. Fredericksburg Brewing Company fue creada en 1994, meses después de que se autorizó la elaboración de cerveza en pubs de Texas.

Esta empresa, una de las más populares del pueblo, en 2008 obtuvo la...

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