Helena La Mala

Ahora, él me dio duro y se fueHelena Danae

EL GRAFICOCuando volteé lo vi, recargado en la pared, con un pie cruzado y el dedo en la barbilla, sonriéndome. Se acercó a mí, me puso las manos sobre los hombros y me puso de rodillas. Sabía lo que quería, baje su cierre y comencé a chupársela.

Esta vez ya estaba preparado, su miembro estaba hinchado y sentía cada una de sus venas en mi lengua. Acariciaba mi cabello con delicadeza y me empujaba suave para que se me fuera toda hasta adentro. Me levanté, lo jale de la corbata y me senté en el lavamanos, así me gusta estar siempre, ver cómo me la meten. Estaba cogiéndome suave y mordiendo mi oído, ahora él tenía la situación bajo su mando. Yo estaba extasiada con su forma de cogerme y el aroma de su perfume. Empecé a apretarlo con mi vagina y cada vez se le ponía más duro. Nos interrumpieron, uno de los fotógrafos tocó la puerta preguntando si estaba todo bien, yo trate de responder pero ahora él se estaba vengando, comenzó a cogerme más duro y se escuchaba como mis nalgas rebotaban en sus muslos, trate de controlarme, pero no pude y grité "dame cinco minutos".

El fotógrafo giró el cerrojo de la puerta para abrirla y supongo entró en razón, cerró la puerta y avisó que si necesitaba algo le avisara. Me cargó y así estaba cogiéndome con mis piernas en sus brazos que con la fuerza marcaba lo grueso que los tenía. Sudando me dijo que estaba a punto de terminar, le dije que no podía venirse dentro y cuando estaba a punto de sacarla, apreté con mi vagina y lo jalé de la corbata para que no se quitara, no supo qué hacer y no logró contenerse, se vino y sentí como escurrió su semen y mi flujo por las piernas.

La pequeña travesura de mentalizarlo a terminar afuera y obligarlo a hacer lo contrario...

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