Héctor Viscencio / Callejón sin salida
| Autor | Héctor Viscencio |
La pregunta se trae a colación debido a que recientemente se ha cuestionado en los medios la falta de competitividad de las empresas del País, exponiéndose como principal razón los altos precios de los insumos más básicos para el quehacer empresarial.
Por ejemplo, hace pocos días en este mismo diario se publicó que la electricidad, la gasolina y el servicio de telefonía local son más caros aquí en 31, 30 y 183 por ciento, respectivamente, que en Estados Unidos. Los precios del peaje en la red de autopistas son tan altos que el transporte de carga prefiere las carreteras libres, mientras que en ese país la red interestatal de autopistas es libre.
Entonces: ¿cómo es que las empresas en México son capaces de generar niveles aceptables de rentabilidad que cubran los riesgos inherentes al tipo de negocio? Que estas rentabilidades se están dando no se disputa, ya que ahí están y han estado muchas empresas operando y con seguridad continuarán haciéndolo en el futuro.
Pretender dar respuesta a semejantes preguntas no es solamente difícil, sino también algo aventurado, por la enorme variedad de situaciones a las que se enfrenta cada empresa.
Sin embargo, el autor, quizá con imprudencia, desea poner a su consideración una hipótesis con dos vertientes, que piensa que es plausible en lo general, más no en lo particular.
La hipótesis, aún por investigar, establece primero que las grandes empresas y algunas medianas consiguen rentabilidades adecuadas e incluso extraordinarias gracias a que poseen poder monopólico que les permite cargar precios altos, especialmente aquellas que producen productos y servicios necesarios, utilizados por otras empresas como insumos, o cuyos consumidores son cautivos, sin otras opciones de compra.
En este tenor, varios gurús nacionales y extranjeros han criticado a últimas fechas la existencia de tantos monopolios en México. Muchos economistas dirían que las críticas son justificadas porque es bien sabido que los monopolios extraen riqueza de muchos compradores vía altos precios y la concentran en unos cuantos propietarios de empresa.
Esta es la principal razón por la cual en países avanzados los monopolios son ilegales; en México el Art. 28 de nuestra Carta Magna, promulgada en 1917, prohíbe de manera clara los monopolios y las prácticas monopólicas. Un aspecto positivo de las grandes empresas, incluyendo algunas medianas, es que sí pagan impuestos conforme a las disposiciones legales.
La segunda vertiente de la hipótesis...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba