Un hechizo de 10 años
| Autor | Roberto Hernández |
De verdad parece magia.
Hace 10 años, apenas se sabía un poco del éxito unos libros de un tal "Harry Potter" en el mundo. Un tráiler circulaba por la Red, nada explícito, sólo que incluía lechuzas. Hoy, las cosas son muy diferentes.
El gran éxito de los libros hizo que la marca Harry Potter (propiedad de Time Warner) sea una de las más exitosas del mundo -fue valuada por la revista Advertising Age en 15 mil millones de dólares en el 2007- y logró que Joanne Rowling, su creadora, se convirtiera en la primera escritora de la historia en percibir mil millones de dólares por regalías.
La saga ha vendido más de 400 millones de libros en el mundo, y las cintas, cuya primera entrega se estrenó en noviembre del 2001, han obtenido casi 6 mil 400 millones de dólares en las taquillas en el mundo, sin contar la última parte, que llega hoy a los cines.
La aventura cinematográfica, sin embargo, comenzó poco más de un año antes de su estreno, el 29 de septiembre del 2000, el primer día de filmación de Harry Potter y la Piedra Filosofal. Para ese entonces, los cuatro primeros libros ya eran best sellers en EU y Reino Unido, y los personajes de Rowling ya eran de los consentidos.
"El primer día de filmación fue en la estación de tren (en Hogsmeade), y sólo recuerdo estar increíblemente nervioso, no dormí la noche anterior. Esa noche sentí la presión intensa de lo que estaba a punto de hacer", cuenta Chris Columbus, productor de la saga y director de las primeras dos cintas, en las entrevistas para el documental Creating the World of Harry Potter.
"Pensé 'si fallo, todo el mundo me odiará por siempre' (ríe). Así que no era tanta la presión".
Pero Columbus no era el único nervioso aquel día, en el que filmarían la llegada del Expreso de Hogwarts con todos los alumnos.
"Estaba aterrado", dice Daniel Radcliffe, quien cuando interpretó por primera vez a Potter tenía 11 años, "mayormente porque ese día había muchos muchos extras y todos estaban a la expectativa por saber quién era yo (el elegido para ser Harry Potter), lo que fue atemorizante".
Radcliffe era el único de los protagonistas que ya había actuado, ni Rupert Grint (Ronald Weasley) ni Emma Watson (Hermione Granger) tenían experiencia.
El mayor reto fue entonces para Columbus, quien se dio cuenta de que sus actores no podían ser más novatos.
"Grité '¡acción!' y nadie se movió. Tuve que explicar 'cuando yo diga acción, es cuando empezamos a filmar y ustedes desarrollan la escena'. Recuerdo que pensé 'este...
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