Hechiza 'Doncella' almas mexicanas
| Autor | Juan Carlos GarcÃa |
A esa "Doncella de Hierro", como es llamada en estas tierras y que en el mundo es famosa como Iron Maiden, le bastó con salir de su tumba egipcia para hechizar a los miles de mexicanos que llegaron para escucharla en vivo en el Foro Sol.
La noche del sábado, la banda alcanzó los límites del embrujo religioso con la voz de Bruce Dickinson y la instrumentación de su corte de rock metalero en el concierto alusivo al Somewhere Back in Time Tour 2009.
La escenografía, con una gigantesca pirámide bidimensional, recreó esfinges, dioses paganos, escalinatas mortales, juegos geométricos y calaveras para el deleite visual de los 48 mil asistentes, aproximadamente, que acudieron al inmueble, según cifra proporcionada por OCESA.
"México, es genial estar de regreso a un año de haber estado aquí", dijo Bruce tan sólo para causar la euforia de la muchedumbre.
El brincoteo de la gente hizo cimbrar el piso. Los niños gritaron, los papás recitaron las canciones, los no tan jóvenes recordaron viejas glorias. Los enamorados más rudos aprovecharon para dedicarse canciones, darse besos, apapacharse.
"Doctor Doctor" fungió como introducción y de ahí los rockeros se siguieron con "Aces High" y "2 Minutes to Midnight".
"Esta canción surgió en una noche encabronadamente fría, allá, en mi tierra. Y ahora la canto en una noche encabronadamente calurosa, como lo es México, gracias por todo su amor, los amamos también", dijo el músico y piloto de profesión antes de cantar "Children of the Damned", del disco The Number of the Beast.
Eddie, la mascota que ha acompañado la imagen de la banda, no pudo faltar en la puesta en escena que trajo Iron Maiden en su avión particular: salió retratado en una manta sobre un tanque con las banderas de Estados Unidos, Iraq y Cuba, entre otras, de fondo. Y también, con un lábaro del Reino Unido y un fusil.
Entre la multitud hubo banderas tanto de México como de Gran Bretaña, pero Dickinson puso una del país anfitrión en una tarima del escenario, para luego ondear una de su tierra natal tanto tiempo como duró "The Trooper".
Cuando las bocinas tronaron y el sonido crujió, a ninguno de los artistas les pareció el desperfecto, y para darle tiempo a sus ingenieros de que arreglaran el problema, el vocalista agradeció a los presentes que siempre hayan sido incondicionales.
En la...
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