Hecatombe, sangre y llanto

Un martinete que paralizó a uno de los Hermanos Brenan, descalabrados, cabelleras perdidas, butacas que volaron, un cuadrilátero atestado de proyectiles y espectadores encendidos, al borde de la locura. La hecatombe deportiva se desató anoche en la función Rey de Reyes de la Triple A, efectuada en el Toreo de Cuatro caminos, cuyo título se adjudicó Octagón, al vencer a Cibernético, Perro Aguayo y Latin Lover, en combate de todos contra todos.

Luego de superar la fase semifinal, los cuatro gladiadores, inmersos en espectaculares rayos neón, subieron al ring olvidándose de la lealtad con los de su bando, dispuestos a acabar con la tercia oponente y conquistar el multitudinario y fastuoso evento anual.

Cibernético escupió a Latin Lover en el rostro, para indignar a la afición, y acto seguido ser atacado con decenas de envases plásticos, chorros de cerveza, monedazos e insultos en masa. Pero el "Amante Latino" se levantó. Ejecutó al cuello del "Hombre del Siglo XXI" una tijera impecable y lo sometió valiéndose de una corpulencia superior a los 100 kilogramos.

Y Octagón, en ese instante, extrajo valor de lo más profundo de su espíritu, arrojando hacia la primera fila a Cibernético y Latin Lover, para que de inmediato "Tirantes" determinara la descalificación de ambos.

Enseguida, pese a que Perro Aguayo fue capaz de impactar a Octagón sobre la lona, el maestro del arte marcial anuló las esperanzas de la leyenda tapatía...

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