Con hambre de triunfo
| Autor | María Eugenia Sevilla |
En el escenario operístico no hay lugar para el miedo. Con una férrea formación técnica y una gran confianza en sí mismos, los jóvenes cantantes de ópera se entregan plenamente a un arte que no depende de la velocidad, dicen, sino de la resistencia.
Sergio Vela,
Director de escena:
"María Katzarava posee un talento natural y una técnica muy buena. Escénicamente tiene mucha soltura, pero no conocemos todo su potencial porque es muy joven".
Libre de miedos
'Yo creo en mí; soy muy segura desde niña", se autoafirma María Katzarava. Aunada a un talento que le viene de familia y a una estricta formación musical iniciada en la infancia, su actitud es quizá la clave de su temprano éxito.
"Nunca pienso en el fracaso porque inmediatamente lo transmito. Yo me planto en el escenario y doy lo mejor de mí", advierte la joven soprano, cuyo registro apunta hacia la tesitura lírico ligera.
Aprendió a vencer las dudas desde su primer recital de canto, recuerda.
"Me puse muy nerviosa, pero me dije: 'Para un artista estar en el escenario es una fiesta que hay que disfrutar. ¡Tú te dedicas a transmitir pasión, entrega, arte! Y desde ese día dejé de sentir miedo".
Desde los tres años, Katzarava aprendió violín y piano bajo la instrucción de su padre, Archil Katzarava. Pero sabía que no era el violín el instrumento que la llenaría. A los 12 años empezó a estudiar canto, tras escuchar una primera función de ópera en vivo. Tenía 10 años cuando asistió a ver aquella Bohème de Puccini en el Palacio de Bellas Artes.
"Pensé: 'yo tengo mucho que expresar, pero no con el violín; sé que tengo un desempeño actoral, me gusta jugar a ser muchos personajes. Escogí esto porque sabía que podía brillar.
"Mis papás estaban felices de que me fuera por este camino. En mi casa siempre hemos creído en el arte".
El 2004 fue un año fundamental en la trayectoria de Katzarava: el tenor Ramón Vargas le concedió una audición en vivo, tras la cual decidió apoyar su formación y, con 21 años de edad, compartió el escenario con él en una gala operística ofrecida el pasado 28 de julio.
Por su carrera está dispuesta a hacer cualquier sacrificio, asegura. "No me detendría por nada ni por nadie para lograr lo que quiero".
María Katzarava (Ciudad de México, 1984)
Recibe apoyo de Pro-ópera para tomar clases con Gabriel Mijares. Fue nombrada Revelación juvenil en el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli (2002). Participó en un concierto con Ramón Vargas y Jorge Lagunes en la Sala Nezahualcóyotl...
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