Hallan de culto primera mención
| Autor | Ãrika P. Bucio |
Un libro de medicina del siglo 16 podría constituir el primer testimonio impreso del culto guadalupano en el Tepeyac.
El hallazgo corresponde al neurocirujano y bibliófilo Fernando Chico Ponce de León, quien localizó la referencia en la obra Secretos de cirugía, publicada en 1567 en Valladolid, en casa de Francisco Fernández de Cordova, por el médico español Pedro Arias de Benavides.
La mención aparece dentro del capítulo 20, titulado "De las guayabas, y de como se aprovechan de ellas en la medicina y cirugia" (sic.), donde el autor critica a un médico español que enferma de camaras (diarrea) y desprecia el remedio del lugar, las guayabas, para curarse.
En el folio 53 de la obra de Arias de Benavides se lee: "Estando en nuestra señora de guadalupe, q es vna legua de Mexico".
"Son dos renglones, pero de manera muy clara hablan de que ya existía en 1555-1556 un culto a la Virgen de Guadalupe (...) Está haciendo referencia específica a un lugar determinado que es a una legua de México, la Villa de Guadalupe", afirma Chico Ponce de León.
El hallazgo no se relaciona con las apariciones de la Virgen, cuya historicidad ha sido debatida, sino con los más tempranos testimonios impresos del culto mariano.
Este documento antecedería al Nican Mopohua (relato de las apariciones de la Virgen de Guadalupe), de Antonio Valeriano, publicado en 1649 y considerado el impreso más antiguo de que se tiene registro.
Historiador aficionado, refiere que el hallazgo es fruto de sus lecturas de libros de medicina antiguos.
Accedió a Secretos de cirugía a través de una edición facsimilar de la colección Nuestros Clásicos, publicada por la Academia Nacional de Medicina en 1992.
Aunque lo leyó en 1998, comprendió la trascendencia del hallazgo sólo después de consultar la obra canónica de Ernesto de la Torre Villar, Testimonios históricos guadalupanos, donde no encontró referencia a un impreso tan antiguo.
Citando a De la Torre, el neurocirujano remite a cuatro testimonios del siglo 16 que fueron publicados tardíamente: Pregón del atabal, fechado en 1531, pero editado en 1930; la Relación primitiva de las apariciones, fechada entre 1541 y 1545, pero impresa hasta 1979; la Información del sermón de 1556, publicada en 1884, y el mencionado Nican Mopohua, impreso en 1649.
Ninguno de esos testimonios del siglo 16 y principios del 17 son impresos, argumenta Chico Ponce de León. Es por eso que decidió, dice, comunicar su descubrimiento.
Alejandro González Acosta, académico del...
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