Hachazos / El asustado

Y el miércoles tras el des...orden que organizó Tuca Ferretti, hubo alguien al final del día que acabó espantado y otro enca...nojado.

No, el asustado no fue Dennis Te Kloese al saber cómo se le están cayendo las contrataciones, tampoco Jorge Vergara cuando empezó a lidiar con llamadas de la prensa para ver qué estaba pasando y mucho menos el amigazo del entrenador de Tigres Luis "El Cacahuate" Michel (así le dijo Tuca, no es que yo ande de llevado, digo de buenas que son compas, si no ¡imagínense cómo le hubiera dicho!).

El que andaba más empanicado que chamaca embarazada regresando de estudiar en Estados Unidos fue ni más ni menos que Darío Burbano.

El colombiano ya se arregló con los Tigres con un sueldazo, como se acostumbra en ese equipo, pero con todo y eso, lejos de estar feliz ya se dio cuenta al cuartel militar al que va a llegar.

A sus compañeros del León, en plena concentración, les confesó que ya le estaba entrando el miedo de ir a ser dirigido por el bigote más enojón del futbol mexicano.

Es más, hasta se aventó la broma de decir que si salían campeones iba a pedirle a su directiva que mejor lo dejaran en León... bueno, me dijeron que lo dijo como broma, peeero...

En fin, cerca de 130 millones de pesos llegarán al León gracias a los equipos regios si se terminan haciendo las dos transferencias. ¿Qué? Ah, es que no les dije la otra ¿verdad? Matías Britos también está apalabrado para ir a Regiolandia, pero para vestirse de rayas.

El enojado

Ahora vayamos con el molesto, qué digo molesto, enojado; qué digo enojado, encabritado, qué digo encabritado... bueno, lo que le sigue.

Teniendo ya la palabra de Ricardo Ferretti y de su achichincle que cobra de presidente Alejandro Rodríguez y habiendo pactado el sueldo que iba a cobrar con Chivas, ahora Carlos Salcido está que no lo calienta ni el sol.

El de Ocotlán estaba descansando plácidamente en Puerto Vallarta cuando le llegaron las declaraciones del Tuca que casi lo hacen ahogarse en el chapoteadero del hotel.

De hecho, ya sólo esperaba el...

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