Hachazos

El nuevo romance Shala-lalala...

Sirva la anterior cancioncita como música de fondo para presentarles el nuevo, sorpresivo e inesperado romance Jorge Vergara-Raúl Arias, anunciado ayer oficialmente, aunque este periódico ya se los había adelantado desde el martes y con foto para que no hubiera duda.

Que si dice "Omniyorch" que el Rulo no es cómo pensaba y éste le contesta que el otro no es "payasón", como él creía; bueno, sólo les faltó decirse "no te había visto bien" o "de perfil no eres tan feo", para arrancar un idilio que puso al futbol mexicano con cara de "what?".

Ojo, nadie que se diga conocedor del balompié podría atreverse a cuestionar las capacidades de Arias, es simplemente que él representa todo lo contrario que el dueño venía proclamando con su famosa "filosofía chiva", más llevada y traída que cadáver de ex rey de pop, y que tal como sospechábamos, sólo ha servido para justificar las decisiones arbitrarias del mandamás en el pasado.

Pero bueno, es su equipo, él lo compró y puede hacer con él lo que se le venga en gana. Y a los aficionados sólo les queda, como dice el "Tuca" Ferretti, de agua y ajo, es decir, a aguantarse y a jo...

Como siempre les he dicho, el problema no es lo que hace Vergara, sino lo que dice, porque toda esa palabrería de "ganar perdiendo", "jugársela con chavos" y demás se la ha llevado el viento para abrir paso a un entrenador colmilludo, de la vieja escuela, que privilegia el resultado por encima de las formas.

Y que quede claro, yo también pienso que en este momento es lo mejor que le pudo pasar a las Chivas, tan necesitadas de resultados y sobre todo porque alguien con personalidad va a venir a poner orden en un vestidor que, entre divas, pachangueros, chivatones y alcahuetes ya no había para dónde hacerse.

Lo que sí me da pena es por Fernando Quirarte, el eterno candidato al timón chiva, cuyo nombre nomás se manosea cada vez para esconder al "tapado"; el "Sheriff", campeón como jugador con el Rebaño y como entrenador con el Santos Laguna, es un ganador y posee una extraña...

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