HACERLO MEJOR / Anima Inc.

AutorVerónica Baz

Cuando tenía diez años fui a la inauguración del Mundial México 86. Nunca olvidaré la emoción de entrar por primera vez al Estadio Azteca y presenciar la ceremonia inaugural. Mucho ha cambiado desde entonces, pero hace una semana, en medio del entorno tan enrarecido que estamos viviendo, tuve un dèjá vu de la emoción del comienzo de aquella Copa del Mundo. La ceremonia inaugural de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz fue uno de los espectáculos mejor logrados en la historia de México.

Mundiales y olimpiadas siempre nos dicen mucho. Desde Bélgica 1920, cuando se trató de mostrar que el espíritu olímpico no había muerto con la Primera Guerra Mundial, y Berlín 1936, donde la inauguración fue el telón de fondo de la Alemania nazi, hasta Brasil (2014 y 2016), Rusia (Sochi 2014) y China (Beijing 2008) tratando de mostrarse, cada uno, como potencias de este siglo.

Y mientras que estos eventos son una herramienta de comunicación, rara vez han estado libres de controversias. Entre más problemas de corrupción y rendición de cuentas tenga el anfitrión, más claroscuros habrá. Para el Mundial de Brasil se construyó un estadio enorme en Manaos, donde ni siquiera hay equipo de futbol. Las olimpiadas de invierno en Sochi, Rusia, serán recordadas, entre otras cosas, por la cantidad de nieve artificial que se tuvo que producir, y esto sin contar los más de 20 contratos multimillonarios otorgados a los amigos del Presidente Putin. En China, una de las bailarinas más importantes quedó paralítica después de caer de una plataforma de tres metros en un ensayo, y conocidas son las muertes de obreros en la construcción de las instalaciones en Brasil.

En una menor escala, los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz no estuvieron exentos de este tipo de sucesos. Hubo desde fallas en el hospedaje de los atletas como resultado del fracaso en el proyecto de las villas hasta el robo de una de las lanchas de la Federación Mexicana de Remo.

Pero en medio de todo esto hay un acierto que es importante...

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