Hacen artistas circo y maroma
Ante la falta de llamados para actuar en televisión, teatro o cine, varios artistas han tenido que orientar sus esfuerzos productivos a actividades tan disímiles como recurrir a fondos de jubilación, la pintura, el cultivo de jitomate, asesorías inmobiliarias...
Lucila Mariscal, Rogelio Guerra, Elizabeth Aguilar, Alejandra Maldonado y Anabel Ferreira, son algunos de los que llevan años alejados de los reflectores por falta de propuestas laborales en la pantalla grande o chica.
Laura León, quien fuera Tesorito con el productor de TV Emilio Larrosa, cumple dos años fuera de la pantalla chica; sin embargo es uno de los casos que no han tenido que cambiar de giro productivo de manera formal sino dedicarse un poco a la familia.
Lugo de concluir su actuación en Mujeres Engañadas, dijo León: "Me di mi año sabático, me convencí de que no quería ser la más rica del panteón, era demasiada carga de trabajo y había que tomar vacaciones. Estoy muy feliz, integrada con mi familia, haciendo algunos negocios independientes de la carrera artística".
Les afecta la salud
Conocida como Doña Lencha, Lucila Mariscal vive desde hace cuatro años, como dice ella, con la suerte volteada.
Cuenta que a raíz de la liposucción que se practicó para reducir el busto todo se vino abajo, no sólo su salud y estado anímico, sino también su situación laboral.
"Desde hace cuatro años me empezaron a llover los trancazos, los empresarios pensaban que me había muerto, que había quedado incapacitada para desarrollar mi actividad", dice.
Su suerte que le mantiene a flote es la exclusividad vitalicia que le otorgó Televisa.
"Esa exclusividad, aunada a mi jubilación de la ANDA y a mi ayuda solidaria de la ANDI, me han venido a beneficiar mucho, aparte ya poseo mi credencial del INSEN que me permite recibir el 50 por ciento de descuento en algunos lugares, porque ya tengo 61 años de edad".
Hace cuatro años, Rogelio Guerra, el actor de Golpe Bajo, se vio obligado a dejar de trabajar a causa de un serio problema en la cadera, sometiéndose a siete operaciones.
"He vivido de milagro...", señala Rogelio en broma, pero en serio agrega: "Una cosa es tener un colchón (de dinero) para un ratito y otra cosa es tener un colchón para tres, pero bueno, yo hago otras cosas, como esculturas y pinto.
"Necesito hacer campaña para que la gente sepa que estoy bien, aquí se enferma uno y lo enferman para toda la vida".
Le paga al cochinito
En lo que va del año, Claudia Islas se ha mantenido alejada de los...
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