Hace Juan Pablo 'milagro mexicano'

AutorEmiliano Ruiz

En 1990, Herón tenía 5 años y pesaba 14 kilos. Seis meses atrás le habían diagnosticado leucemia y consumía la misma cantidad de medicamentos que tres mujeres con cáncer de seno.

El entonces Obispo de Zacatecas, Javier Lozano Barragán, lo describió como un niño "casi cadavérico, con la cara podrida, un huesito forrado de piel".

Hoy, José Herón Badillo Mireles tiene 20 años, pesa más de 90 kilos y mide un metro con 87 centímetros.

La noche en que sus padres decidieron interrumpir su tratamiento, Herón había sido tocado y besado por el Papa Juan Pablo II, era el año de 1990 y el Pontífice realizaba su segunda visita a México.

Ese hecho es considerado el milagro de Zacatecas: un niño desahuciado que sobresalió de las vallas del aeropuerto en los brazos de su madre y que recibió la bendición de manos del Papa.

Sin embargo, no será tomado en cuenta para llevar a los altares al Pontífice muerto el 2 de abril pasado.

El Cardenal Lozano Barragán, ahora prefecto del Pontificio Consejo de Salud del Vaticano, explica que sólo son válidos los milagros después de la muerte.

"Los...

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