Se le hace fácil y paga con vida

La ocasión hace al ladrón... pero también puede llevar a la tumba.

La noche del 26 de agosto del 2011, Eleazar se encontró con su amigo José Espiridión en el camino antiguo a Nextipac.

El joven le pidió un favor a su conocido: quería que lo llevara en motocicleta "a un mandado" ya que no tenía como transportarse.

Tras internarse en el camino que pasa por varios maizales, se detuvieron frente a una casa abandonada.

"Me dijo 'hazme el paro', porque no tiene en qué moverse, y pues yo lo acompañé hasta aquí. Después él miró el alambre (cables de electricidad) y dijo, 'hay que tumbarlos' y yo sí le dije, 'no, te vas a subir allá arriba' y ya me dijo, 'na, no tiene electricidad'", platicó entonces José Espiridión.

Fue así que Eleazar se subió a un poste de luz y posteriormente, usando unas pinzas, comenzó a cortar el cable para hurtarlo.

"De un de repente yo mire que cayó nomás, cayó, de él era la intención (de robarse el cable), yo nada más venía a acompañarlo, para qué le digo que yo, nada más venía a acompañarlo, hasta eso, que ni veníamos a eso", comentó el acompañante.

La...

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