Cataluña habla por su música
Autor | Enrique González |
BARCELONA.- Los espectáculos que la delegación de catalanes invitada a la Feria Internacional del Libro organiza en la Explanada, ofrecen desde danza hasta la música más tradicional, un abanico del cual algunos de sus expositores hablan para MURAL
Miquel Gil: Piensa en México como puente hacia América
El 2 de diciembre, en la explanada de Expo Guadalajara por vez primera, la música del valenciano Miquel Gil se escuchará fuera de Europa.
Valencia, al igual que las Islas Baleares y Cataluña, forma parte de los países catalanes, cuya cultura es la invitada de FIL, una experiencia que a Gil, un veterano y exitoso artista en el rescate del sonido folk y tradicional de su tierra, le emociona.
"México sería una buena cabeza de puente para darnos a conocer en Latinoamérica, para ver la posibilidad de volver a tocar allá", señaló el músico, quien ha producido en su carrera cerca de 20 discos.
Admirador del trabajo de Café Tacvba y otras propuestas americanas, Gil considera que la música étnica es inagotable fuente de ingenio, calidad y nuevos caminos dentro del panorama musical del planeta.
"Da la posibilidad de que aparezcan otras músicas. A Café Tacvba los escucho como un grupo de referencia, hay que oír y ver por dónde van las tendencias", declaró.
La clasificación de su trabajo y el de sus colegas como world music le parece adecuada, a pesar de lo simplista que puede resultar etiquetar en una sola definición la labor de gente trabajando en Grecia, África, América Latina o Valencia.
En el caso específico de Valencia, la ubicación geográfica le permite a Gil hablar con orgullo y soltura de la enorme cantidad de influencias que ha recibido la zona durante siglos, ya que entre la herencia ibérica, la presencia árabe y la cercanía de los africanos, el coctel auditivo es una cascada multicultural.
"Estamos entre el norte y el sur mundial, estamos en esa frontera que te marca el mundo árabe junto a una fuerte influencia del norte de Europa, de los trovadores y los romanceros; hemos sido siempre un lugar de cruce", dice, "nuestro vecindario sería el mundo del flamenco, de la música andaluza, de la música de los moros...".
De Katá y Orgánic, sus dos últimos discos, saldrá la mayor parte del material que Gil y los siete músicos que le acompañarán interpretarán; la velada irá sazonada con percusiones africanas, bajo, un guitarró, propio de los valencianos, y de la tradición oral mediterránea, respaldada por centurias de historia.
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