Habitar asentamientos, sin freno y con riesgos

AutorIván Sosa

Aunque los asentamientos irregulares se legalicen, sus habitantes residen en territorios vulnerables, plantea un diagnóstico del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva (IPDP), el cual se publicó recientemente.

"De los 859 asentamientos inventariados en suelo de conservación, 728 (85 por ciento) están expuestos a algún tipo de fenómeno perturbador de alto riesgo", puntualiza el reporte.

La mayor parte se encuentra en una situación de deslizamiento de laderas, en particular en Xochimilco, Tlalpan, Milpa Alta, Cuajimalpa, Magdalena Contreras e Iztapalapa

El resto se halla en Tláhuac, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón, donde están expuestos a hundimientos, inundaciones e incendios.

"Los deslizamientos de laderas ameritan actuación prioritaria, en virtud de que son los riesgos que mayor número de muertes pueden provocar", precisa.

Los asentamientos irregulares representan el cambio territorial más significativo en las décadas recientes, basado en la desintegración urbana y la desigualdad social.

"Constituyen áreas disfuncionales, carentes de servicios básicos y equipamientos, lo que obliga a sus habitantes a realizar largos desplazamientos", anota el informe.

Distantes de la estructura urbana, la introducción de equipamiento implica altos costos, incluida la pérdida de los servicios ambientales del suelo de conservación.

"Afectación de áreas con alto valor ambiental determinantes para la infiltración de agua al subsuelo, producción de oxígeno, regulación térmica y pérdida de ecosistemas...

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