Habitan en Pachuca sobre zonas de riesgo
| Autor | Javier Peralta |
EL NORTE/ Hidalgo
PACHUCA.- En punto de las diez de la mañana del 16 de mayo de 1995, una casa localizada en el barrio de Cubitos, de esta ciudad, registró cuarteaduras en su estructura que se esparcieron a velocidad vertiginosa por todas las paredes.
Construida en dos niveles, sobre un terreno de más de 200 metros cuadrados, la casa desapareció literalmente a las 23:30 horas del mismo día, ante la mirada expectante de cientos de curiosos.
Inició así el peregrinar de cientos de familias de los barrios altos de Pachuca, a los que un subsuelo violado por más de 500 años de actividad minera les cobró la factura por la plata y el oro que, a punta de barreno y dinamita, le sacaron desde españoles, ingleses y empresas mexicanas a lo largo de cinco siglos.
Fernando Navarrete Zorrilla, director del Sistema Estatal de Protección Civil en ese entonces, cuando era Gobernador Jesús Murillo Karam, y actualmente en el mismo cargo en la administración de Manuel Angel Núñez Soto, relata las horas más difíciles que ha vivido la capital del estado:
"Llegamos junto con el Ejército, Seguridad Pública y Bomberos, porque las cuarteaduras habían aparecido en otras 16 casas de la misma zona.
"Colocamos 'testigos', que no son otra cosa más que cintas y pintura en los castillos, y vimos ahí, claramente, cómo (las casas) se abrían a los pocos minutos", recuerda.
Uno a uno, los hogares construidos en años de esfuerzo y a veces privaciones de sus moradores -la mayoría hijos de mineros-, se convirtieron en casas de dulce de jengibre a punto de desmoronarse.
El 24 de mayo del mismo año se integró una Comisión Especial para Evaluar las Zonas de Riesgo en Pachuca, a fin de determinar, fruto de los estudios por realizar, los lugares donde las familias debían desalojar sus viviendas ante el peligro inminente de más hundimientos.
El ingeniero Isidoro Baca, quien llegó a ocupar incluso la gerencia de la Compañía Minera Real del Monte y Pachuca, junto con Jesús Corrales, quedó a cargo de las investigaciones de todos los planos de exploración y explotación, así como de la realización de estudios de granulometría, geofísicos, topográficos y de plasticidad del suelo.
Ese mismo año determinaron el origen de los hundimientos en Cubitos: las casas habían sido construidas justo encima de un tiro de la mina El Alamo, y el suelo firme sobre el que se sostuvieron, casi de manera milagrosa, apenas tenía un grosor de 20 centímetros.
Ante ello, 16 familias fueron trasladadas al albergue del...
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