Gustavo Fondevila / Tiros al aire (otra vez)
| Autor | Gustavo Fondevila |
El sábado de la semana pasada, dos policías preventivos fueron detenidos por disparar al aire en la Colonia Héroes de Padierna (Delegación Tlalpan). Por supuesto, la bala de 9 mm "terminó" en el abdomen de una persona que fue trasladada a un hospital de la zona del Ajusco donde se encuentra en estado delicado. Después del caso de Valencia Parra (donde un policía bancario industrial sacó un arma para amenazar a una mujer y su hija discapacitada) y de Hendrik Cuacuas que falleció en el interior de una sala de Cinépolis Plaza Ermita por una bala perdida, dos policías no tuvieron mejor idea que intentar dispersar a un grupo de ocho hombres que ingería bebidas alcohólicas en la calle disparando al aire - según la averiguación previa FMC/MC 2/T2/1100/12-11.
Y lo de "disparos al aire" es una concesión amistosa porque el tiro le pegó a un hombre en el estómago y los integrantes de la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Dinamos que detuvo a los policías Julio César Calderón Martínez y Julio García Díaz afirman que en realidad, hubo un forcejeo con uno de los individuos.
LOS NÚMEROS DE LOS TIROS
Al menos, esta vez la Procuraduría (PGJDF) no hizo su show de declaraciones erráticas (se lo reservan para los casos mediáticos) donde los peritajes parecen hechos a medida de la investigación. Pero en este asunto hay dos grandes problemas: 1) la proliferación armas en la Ciudad y 2) el uso de la fuerza pública.
1) Las lesiones por arma de fuego rondan el promedio de víctimas al año (de 2010 hasta octubre de 2012) lo que significa que más de tres personas resultan heridas por armas de fuego al día en la Ciudad. El tema de las armas es tan importante que el robo (denunciado) de las mismas es un indicador relevante en las estadísticas criminales de la Procuraduría (se denuncia el robo de un arma por semana). Y todos los días, se detiene al menos a dos personas (2.15) por portación de armas prohibidas.
No es casual que los delitos con mayores niveles de uso de armas sean el homicidio doloso 75.3 por ciento el robo con violencia 22.2 por ciento (encuesta de cárceles - CIDE, 2009). Aunque en términos generales, casi una cuarta parte de todos los sentenciados portaron un arma para la comisión del delito (21.1 por ciento). Obviamente, esto aumenta significativamente las probabilidades de provocar daños físicos en las víctimas (Vilalta, 2009) y se refleja en los porcentajes altos de lesiones graves o muertes de víctimas por armas de fuego: en el 95 por ciento de los...
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