Gustavo Fondevila / El negocio de los adictos

AutorGustavo Fondevila

El 21 de agosto del año pasado, entraron en vigor las reformas a la Ley General de Salud del 2009 que faculta a las autoridades capitalinas a perseguir el narcomenudeo. El Tribunal Superior de Justicia del DF está preocupado porque no hay juzgados especiales, y los 24 jueces penales y 40 de Paz Penal del Reclusorio Norte deben atender esos casos. Pero sobre todo, porque el gran problema es que la línea establecida por la ley entre consumidores y narcomenudistas es muy delgada y al fin de cuentas, una parte importante de este asunto se reduce a la cantidad de droga que tenga la persona cuando se la detiene. Si la persona tiene más de lo que la ley considera para consumo personal es un narcomenudista (debe ir a la cárcel), y si tiene menos es un consumidor (debe ir a tratamiento).

Obviamente una parte fundamental de esto, queda en manos de la "imparcialidad" de los policías al momento de la detención, pero el karma judicial es que finalmente los casos van a parar a los juzgados. Esto explica la inquietud del Tribunal: los jueces pagarán los platos rotos de los negociados de la policía en las calles, porque ahora las investigaciones en materia de narcomenudeo estarán a cargo de la Procuraduría capitalina, es decir, de los Ministerios Públicos (MP) y la Policía de Investigación (los "buenos muchachos" de la vieja Policía Judicial).

LOS NÚMEROS

Menos para las víctimas, las adicciones a sustancias ilegales son un negocio seguro y perfecto para todos: desde el distribuidor hasta el policía encuentran en los adictos una fuente permanente e inagotable de flujo de efectivo (y además, con mucho cambio). Según un diagnóstico de la Policía capitalina sobre menudeo, existen alrededor de mil 700 puntos de venta de droga y la mayoría de éstos se localizan en las delegaciones Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc donde se concentra el 49 por ciento del movimiento. Ya en 2005, el estudio "El narcomenudeo y la Seguridad Pública, Acciones del DF" de Joel Ortega (Secretario de Seguridad Pública en ese tiempo) afirmaba que el narcomenudeo generaba un flujo rápido de recursos que permitía a un principiante ganar en promedio 300 pesos al día frente a un salario mínimo de risa que rondaba en los 62.33 pesos para el Distrito Federal. Para el 2013, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) sostiene que el mínimo será de 64.76 pesos. Es decir, que de 2005 a la fecha (8 años), el salario mínimo aumentó 2.43 pesos (3.75 por ciento) mientras que el...

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