Gustavo Alanís Ortega y Anaid Velasco / Después de la Cumbre Climática, ¿qué sigue?
| Autor | Gustavo Alanís Ortega y Anaid Velasco |
Ha concluido este fin de semana la Conferencia de las Partes (COP26) del Acuerdo Marco de la ONU sobre Cambio Climático llevada a cabo las dos semanas pasadas en Glasgow, Escocia. Como sucede en reuniones de esta naturaleza, hay acuerdos importantes a los que se llegó y otros en los que la comunidad internacional tendrá que seguir trabajando para que uniendo esfuerzos y voluntades de manera colectiva se logre que la temperatura del planeta no aumente mas de 1.5 grados centígrados, tal y como lo ha planteado el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés).
Dentro de las cosas que vale la pena resaltar como positivas están: la Declaración para evitar la deforestación, a la que México se unió de manera tardía -pero afortunadamente lo hizo-; el compromiso para evitar en 30% las emisiones de metano al año 2030, del cual México también es parte; el hecho de que algunos gobiernos y algunas instituciones financieras se han comprometido a no financiar más proyectos que estén relacionados con los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero; el compromiso de algunos países de no usar más el carbón para los años 2030/2040, así como el compromiso de varios Estados a llegar al 2050 con cero emisiones (Net Zero Emissions) de gases de efecto invernadero.
Dentro de los pendientes a considerar, se encuentran: la necesidad de que, en efecto, se entienda que estamos ante una emergencia climática y que actuemos de manera muy comprometida en consecuencia; el que es necesario por parte de los Estados tener mayor ambición climática en sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas; el que se promueva y fortalezca la transición energética donde cada vez dependamos menos de los combustibles fósiles y más de las energías renovables; el que debemos no sólo centrar nuestros esfuerzos en el dióxido de carbono sino también en las emisiones de metano; que se consideren las pérdidas y daños como un pilar importante a ser atendido en las negociaciones; y que, en efecto, la comunidad internacional se comprometa financieramente para atender los desafíos climáticos en tiempo y forma.
Tomando en cuenta lo anterior, y en lo que a México concierne, nuestro país debe tener una mayor ambición climática en lo que a sus contribuciones nacionales determinadas se refiere, ya que, hoy en día, de acuerdo con el "Climate Action Tracker", estas son altamente insuficientes; por ser un gran emisor de gases de...
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