Guillermo Velasco / Juego de espías

AutorGuillermo Velasco

La noticia que dio a conocer la Televisión Brasileña Globo TV el pasado domingo, relacionada al presunto espionaje a la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, cuando éste era aún candidato presidencial, ha atrapado la atención de los medios de comunicación no sólo en nuestro país sino en todo el mundo, y se ha convertido, al menos mediáticamente, en parte de la agenda de la reunión del G20 que comenzó ayer en Rusia.

La historia en sí misma es apetecible para los medios, pues si bien no se tiene plena claridad de lo que realmente ocurrió, la información contada hasta ahora es suficiente para hilvanar una trama cargada de conflicto, intriga internacional y misterio. Pero más allá del componente mediático que hoy alimenta todo tipo de opiniones, vale la pena analizar con la cabeza más fría el supuesto "Peña-Gate".

En primer lugar hay que decir que la Inteligencia, eufemismo de la palabra espionaje, ha sido una práctica recurrente no sólo del Gobierno de Estados Unidos, sino de muchos países en el mundo. La Agencia Nacional de Seguridad Estadounidense tiene como misión fundamental espiar. Lo hace de forma más intensiva a raíz de los atentados contra las Torres Gemelas ocurridos en septiembre del 2001. El terrorismo, si bien es un problema real, se ha convertido en una obsesión para el Gobierno estadounidense, y la defensa de su territorio, en la principal bandera para lograr cohesión social en torno a la Casa Blanca.

No es descartable que las conversaciones de Peña Nieto hayan sido vigiladas por los sistemas de Inteligencia de Estados Unidos, por varios motivos: conocer las políticas que seguiría su Gobierno en materia de seguridad y los perfiles de los integrantes de su Gabinete, conocer los planes en materia energética, etcétera. Es probable que fuera una acción de rutina de la Agencia de Seguridad. Diversos Mandatarios mexicanos han sido espiados en el pasado. No es nada nuevo. Lo que reveló la televisora brasileña es seguramente sólo una pequeña parte de la amplia información que sobre el Presidente de México ha recabado el vecino del norte.

Era obligado el reclamo del Gobierno de México al Gobierno que encabeza Barack Obama, no tanto por la viabilidad de que prospere la solicitud de investigación de los hechos, lo cual en realidad no...

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