Entrevista / Guillermo Trejo / La lógica del apagafuegos
| Autor | Marco Antonio Martínez |
Sin conocer la causa de las demandas sociales y los conflictos comunitarios que han brotado a lo largo del país, es imposible que el gobierno de Vicente Fox logre su solución, afirma Guillermo Trejo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
"Su diagnóstico sobre los conflictos es parcial, incompleto, pero lo más grave es que no hay una idea de fondo de las causas, las razones de los distintos conflictos", indica el especialista en movimientos sociales y armados", doctorado en ciencia política por la Universidad de Chicago.
Para el investigador, el gobierno federal debe profundizar en su estudio de las causas de los conflictos, muchos de los cuales tienen que ver con la falta de autoridades imparciales en la administración de justicia a nivel federal y especialmente en los estados.
"En lugar de mirar este tipo de cosas, el gobierno anda de apagafuegos, que no está mal, pero no toma al toro por los cuernos".
Advierte que las protestas, las rebeliones, el crimen organizado y los conflictos intra e intercomunitarios tienden a florecer en contextos de fuerte polarización y fractura de las élites políticas.
"En la camorrera hacia el 2006 las élites políticas y el gobierno federal en particular, han promovido este contexto de polarización y fractura. En la medida en que los conflictos sociales no encuentren solución de fondo y se vean alimentados por los cada vez más profundos diferendos entre las élites, será cada vez más difícil lograr la gobernabilidad democrática", expresa.
-¿Cuáles son los conflictos que requieren de una intervención urgente?
-El estado que tiene los niveles de mayor rezago en certificación de tierras es Chiapas. Buena parte de la Selva Lacandona es un polvorín y el gobierno federal no tiene un programa comprensivo de resolución de conflictos, en buena medida porque no tienen ninguna interlocución con el zapatismo. En materia de conflictos religiosos tenemos una larga historia de atroces expulsiones religiosas en Los Altos de Chiapas que éste y todos los gobiernos anteriores desde Luis Echeverría han dejado en la impunidad. Cifras informales hablan de más de 40 mil expulsados religiosos en 30 años. Si bien los niveles de violencia religiosa han disminuido del 2000 a la fecha, las expulsiones se han sustituido por prohibiciones a los niños de padres protestantes o evangélicos de asistir regularmente a la escuela, las autoridades municipales de San Juan Chamula han estado históricamente vinculadas a las...
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