Guillermo Monroy / Intestados
| Autor | Guillermo Monroy |
¿Por qué los mexicanos parecemos empeñados en morir intestados? Hay esfuerzos como las Jornadas Notariales y el Mes del Testamento, pero no logran romper la tendencia de lograr un cambio significativo, ya que si comparamos las cifras del Registro Nacional de Avisos de Testamento (RENAT) observamos que en 2022 se celebraron literalmente menos testamentos que diez años antes (en 2012 fueron 258,949, mientras que en 2022 fueron 255,490).
La primera barrera es insistir en calificar al testamento como trámite cuando debería ser un asunto de interés público por el impacto que tiene en ámbitos económicos -como cimentar una adecuada sucesión de un negocio familiar hacia la siguiente generación-, sociales -el cuidado de hijos menores de edad- y seguridad jurídica -asegurar el patrimonio de manera ordenada, sin rupturas familiares que terminen en los juzgados.
La segunda barrera es la económica. Recordemos que para que un testamento sea válido y brinde certeza necesita realizarse ante notario, cuyos honorarios deben apegarse a los aranceles dispuestos en el Diario Oficial de cada entidad, con el objetivo de brindar un servicio asequible a toda la población, pero si tomamos en cuenta que -dependiendo de la metodología- la clase media mexicana percibe ingresos mensuales cercanos a los 20 mil pesos en promedio, podemos considerar que el testamento es inalcanzable para la mayoría.
Un testamento en México puede alcanzar un costo ligeramente superior a los 17 mil pesos, como es el caso de Jalisco; en Nuevo León se ubica en promedio en 5 mil 355 pesos, en 2022 el precio fue de 2 mil 980 para el Mes del Testamento pero para este año, los neoloneses deberán desembolsar 3 mil 500.
En entidades como la Ciudad de México, los precios varían de manera notable, pues el arancel publicado para un testamento otorgado dentro de la notaría es de 5 mil 600 pesos -tomando en cuenta pago de derechos, IVA y otros costos asociados- mientras que si se otorga fuera de la notaría puede llegar hasta 11 mil pesos; en septiembre, de acuerdo con la circular emitida por el Colegio de Notarios de la Ciudad de México, el costo es de 3 mil 500 pesos.
Hay condiciones que castigan a quienes han logrado generar un mayor patrimonio, ya sea por número de bienes o por su valor, por ejemplo, en el Mes del Testamento, la Dirección General de Regularización Territorial en la Ciudad de México establece un precio de mil 945.13 pesos...
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