Para ellos la guerra no es una ficción
| Autor | Edgar Hernández |
El Norte / México
MEXICO.- A poco más de 55 años de que las fuerzas armadas del Escuadrón 201 regresaron a tierras mexicanas (19 de noviembre de 1945), el teniente coronel retirado Guillermo Albert aún recuerda que para ellos la guerra no fue esa ficción que presentan las películas. La guerra, aclara, "es otra cosa muy seria".
Sobre este grupo de combatientes, el escritor David Martín del Campo acaba de publicar su novela "Cielito lindo", en la cual aborda el tema mezclando la realidad con la ficción.
El Escuadrón 201 participó en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial como un pequeño grupo aéreo de 290 hombres en los territorios ocupados por Japón en Filipinas, en el tiempo en que las Fuerzas Aliadas habían desembarcado en Europa y tenían dominado ese frente. México ingresó a la conflagración bélica a través de Asia porque Alemania se encontraba derrotada y el único enemigo a vencer era Japón.
El capitán piloto aéreo Miguel Moreno explica que para fortuna del escuadrón mexicano, poco tiempo después de que entraron al conflicto, la guerra se terminó con el uso de la bomba atómica, razón por la cual sólo murieron cinco pilotos mexicanos. "Si la guerra hubiese continuado, yo no estaría ahora aquí platicando".
Sin embargo, puntualiza Moreno, el Escuadrón 201 cumplió con valentía y amor a la patria 54 misiones de combate, durante las cuales arrojó 251 toneladas de bombas y consumió en ametrallamientos a tierra 138 mil 652 cartuchos calibre 50.
Rumbo a la Guerra.
Para los emisarios mexicanos, la guerra dio inicio mucho tiempo antes de pisar territorio ocupado por el enemigo.
Albert comenta que para ellos la conflagración comenzó desde que se estaba en entrenamiento, pues las maniobras las llevaban a efecto lo más real que se podía, con el objetivo de que las tropas se acostumbraran a lo que era el verdadero combate.
La unidad de combate del Escuadrón 201 era un grupo integrado por militares y civiles, que formaba parte de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM).
Albert señala que cuando México declaró la guerra a las Fuerzas del Eje hubo un movimiento nacional de servicio militar: "Toda la gente venía a inscribirse".
De los 290 hombres que asistieron a defender a la patria, casi 80 eran civiles. Después de la selección, los entrenamientos se llevaron a cabo en Estados Unidos, donde fueron repartidos en varias zonas militares en Nueva York, Florida, Idaho y Texas, entre otras.
"México debe estar satisfecho y orgulloso de la...
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