La guerra del Acero. La Batalla Comercial que Enfrenta México

La guerra del Acero. La Batalla Comercial que Enfrenta México

La reciente conmemoración del inicio de la Segunda Guerra Mundial regresó a nuestro presente los horrores de la confrontación armada y el deseo ferviente de que en lo futuro no haya más conflictos bélicos.

Sin embargo, las diferencias entre países siguen sucediendo y ahora más que nunca adoptan formas como las del orden comercial, propio de la globalización en la que estamos inmersos. Se trata de verdaderas batallas en las que se ponen en juego el porvenir de grandes empresas nacionales y de ejércitos de trabajadores que laboran en ellas o que dependen indirectamente de su operación.

Los primeros enfrentamientos

Desde nuestro ingreso al GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), en 1986, la economía mexicana dejó de ser una estructura productiva cerrada, protegida de competidores extranjeros. A la desgravación arancelaria correspondiente se agregó la defensa industrial que la comunidad internacional aplica para salvaguardar a las economías nacionales de las prácticas desleales provenientes de las empresas multinacionales. 1) El primer reglamento mexicano contra protección de prácticas desleales de comercio internacional se emitió en 1986. Fue sustituido en 1993 por el ahora vigente.

En virtud de estas regulaciones aceptadas internacionalmente, el Gobierno Federal empezó a ejercer desde entonces la defensa contra múltiples engaños, trampas y ventajas desleales; subsidios gubernamentales y regulaciones no arancelarias originarias de diferentes países desarrollados. La primera pena fue impuesta a la sosa cáustica proveniente de los Estados Unidos, aplicada por la entonces Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en enero de 1987, mediante una cuota compensatoria (impuesto a la importación).

A raíz de este caso, se ha desplegado la protección contra prácticas desleales, expidiéndose hasta la fecha cerca de 600 resoluciones de gobierno mediante las cuales la autoridad comercial ha realizado investigaciones a partir de las cuales aplica provisional o definitivamente (por cinco años), cuotas compensatorias a importaciones provenientes de diversas partes del orbe a fin de proteger la planta industrial de la discriminación de precios (dumping) y la subvención.

La defensa del acero mexicano

En este contexto, la protección de la industria nacional del hierro y del acero lleva 20 años de vigencia. Se ha ejercido mediante los dos métodos aceptados mundialmente: el alza de la tarifa de importación y la defensa contra prácticas desleales de comercio internacional.

El inicio de esta incesante batalla fue en 1999, con la aplicación de una cuota compensatoria del orden del 21 al 25%, a las importaciones de lámina rolada en caliente, clasificada en cinco diferentes fracciones arancelarias, originarias de la Federación de Rusia y de Ucrania.

Tras tres lustros, en 2015 se reconoce oficialmente un excedente de la capacidad instalada de la planta siderúrgica mundial ante la pérdida de dinamismo de la economía internacional, lo que ha generado “que distintas economías se han visto obligadas a adoptar medidas de remedio comercial tales como el inicio de investigaciones anti-dumping, definición de cuotas compensatorias, salvaguardas e incrementos arancelarios a productos específicos del sector siderúrgico” y la consecuente protección de la economía nacional mediante el alza del impuesto general de importación del 7% que originalmente tenían, al 15%, para 97 fracciones arancelarias en las que...

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