'Guardan' Templo Rojo
| Autor | Yanireth Israde |
La zona arqueológica de Cacaxtla, provista de un conjunto excepcional de pinturas murales, pronto reabrirá sus puertas, pero el Templo Rojo deberá permanecer cerrado al público.
Diana Molatore Salviejo, restauradora del lugar, advierte que este espacio, donde predomina el rojo como refiere su nombre, es el menos estable entre las edificaciones del Gran Basamento, construidas la mayoría en adobe entre el 600 y el 950 d.C.
Su policromía, personajes y elementos vinculados con los frutos de la tierra y los dones del agua, colocan a los murales del Templo Rojo entre los más conocidos del antiguo enclave Olmeca-Xicalanca, ubicado a unos 80 kilómetros de la Ciudad de México, en el estado de Tlaxcala.
Sin embargo, la acumulación y el tránsito de personas durante los recorridos, además del peso, producen vibraciones que podrían agregar fracturas al edificio y propiciar desmoronamientos, alerta la especialista.
Cacaxtla, dice, es una zona que reparte multitudes en sus andadores y no pocos escolares corren en ellos.
Hasta antes de la granizada que en mayo pasado derribó la techumbre puesta en 1986 para cubrir el Gran Basamento e inhabilitó la zona -sin fecha todavía de apertura- el recinto arqueológico reportaba una visita anual de entre 300 y 400 mil personas. (REFORMA 25/07/2007).
Sujeto a monitoreo permanente, en el Templo Rojo se han encontrado fisuras que se añaden a desfases de origen, pues encima de él se construyó otro edificio prehispánico.
Su heterogéneo sustrato -con adobe, piedra, comprimidos y rellenos- supone adicionalmente un problema para su estabilidad y representa un desafío mayúsculo, reconoce la experta, quien dirige el Museo Regional de Tlaxcala.
Otros edificios que conforman el Gran Basamento, explica, fueron construidos de modo más homogéneo y por lo tanto tienen un afianzamiento mayor. "Donde está el mural de La Batalla se utilizó piedra y ahora se encuentra en condiciones estables", ejemplifica.
La restauradora no cancela definitivamente las posibilidades de apreciar el sitio y sus murales en recorridos alternos que aún deben diseñarse, óptimos tanto para el visitante como para la antigua construcción.
Considera, eso sí, inapropiado el actual esquema de visitas hacia el Templo Rojo y el Templo de Venus (que también se mantendrá restringido, por estar en la misma ruta).
"Los demás edificios tienen un recorrido más tranquilo, pero para ver ambos templos hay que subir una especie de cuesta que tiene muchos problemas por la...
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