Guapos, sexis... e inseguros

AutorMURAL / Staff

Dicen que el que persevera alcanza, y dos amigos británicos son un claro ejemplo de que la dedicación y disciplina pueden obrar maravillas.

Jamie Jewitt, de 24 años, y Henry Rogers, de 22, pasaron de ser unos chicos regordetes a modelos cotizados tras decidirse a mejorar sus hábitos alimenticios y dedicar horas al gimnasio. Pero todavía les falta alcanzar una meta: despojarse de la inseguridad.

Al ver fotos actuales, resulta difícil imaginar que Henry pesaba 114 kilos.

"Sufrí bullying en la escuela, jugaba rugby y comía en exceso. Luego me lesioné y me di cuenta de lo mucho que comía. Empecé una dieta más saludable y a ejercitarme, y a los 19 años ya había bajado muchos kilos.

"Nunca pensé en el modelaje como una carrera viable, pero me reclutaron en Abercrombie and Fitch y me dije: ¿por qué no?", contó a The Telegraph.

Jamie, su mejor amigo, también fue obeso: a los 15 años ya pesaba 95 kilos. Su aspecto lo mortificaba tanto, que evitaba que le tomaran fotos.

"Cuando cumplí 16 años ya había perdido 13 kilos tan solo cambiando mi alimentación. Yo tampoco tenía entre mis metas volverme modelo, fue algo que se dio cuando bajé de peso.

"Tras ser reclutado por una agencia, pensé que debía darme la oportunidad, pues eso me permitiría viajar y conocer gente", relató el británico, quien ha trabajado para firmas como Dolce & Gabbana y Tom Ford.

Pese a su impresionante transformación y éxito profesional, Jamie asegura que no ha vencido las inseguridades, pues la presión por mantener un aspecto físico estandarizado es tremenda.

"Esto no se limita al...

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