Guadalupe Loaeza/ A las mujeres no se les debe oír

AutorGuadalupe Loaeza

Aunque para los talibanes "la mujer es una flor que debe permanecer en la casa, en agua, para que el hombre al volver huela su perfume", en realidad la mujer afgana no existe. No existe para ellos. La mujer afgana vive en un aislamiento total. Basta con que se ponga su burka (especie de tienda de campaña individual que generalmente es color azul) para que desaparezca totalmente del mundo.

El velo impuesto por Huhammad es un pretexto de que la mujer es toda ella desnudez y, claro, la desnudez hay que ocultarla, hay que taparla, hay que esconderla, ¡hay que desaparecerla! Debajo de ese velo grueso y áspero intenta mirar a través de la rejilla que encuentra a la altura de los ojos. ¿Qué tanto pueden mirar el mundo por medio de ese agujero tan chiquito, tan oscuro y tan negro? Pero, en realidad, ¿qué tanto les ha de interesar mirar si lo único que pueden advertir su derredor es miseria, violencia y mucha tristeza? A las mujeres afganas se les obliga a usar zapatos que no hagan ruido ya que, según los talibanes, "a las mujeres no se les debe oír". ¡Shshsshssh! A callar se ha dicho. ¡Ni una palabra más! ¡Prohibido protestar! ¡Prohibido quejarse! Por eso cuando se les descubre por las calles, llenas del polvo de Kabul, parecen fantasmas silenciosos. Como el talibán prohibe a las mujeres trabajar, muchas de ellas se ven forzadas a mendigar o a prostituirse para sostenerse a sí mismas y a sus familias.

Dice nuestro colega y amigo Homero Aridjis en su espléndido texto "Los enemigos de mujer y de la música" (REFORMA 5-agosto- 2001) que "Desde el 26 de septiembre de 1996, cuando los talibanes se apoderaron de Kabul, vivir en Afganistán es como vivir en una celda vacía, bajo la custodia de carceleros fanáticos y siempre vigilantes. Desde su toma de poder, los talibanes irrumpían en las casas para destruir los televisores y romper las fotos de familia: cualquier cosa donde se pudiera ver el rostro humano era motivo de persecución. Hasta la música tradicional ha sido víctima del fanatismo... Afganistán es ahora un país sin música".

Pero, ¿qué dice El Corán, el libro sagrado del Islam a propósito de las mujeres? El mismo que sostiene que es la palabra de Dios.

La palabra inscrita en los cielos y revelada por etapas al profeta Mahoma por el Angel Gabriel. El Quríán dividida en 114 capítulos (suras) desiguales, ordenados generalmente según la extensión, afirma que los hombres están un grado por encima de ellas. ¿Un grado? ¿Sobre cuántos? ¿Sobre dos, sobre...

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