Guadalupe Loaeza / Guadalupe Reyes
| Autor | Guadalupe Loaeza |
La verdad es que últimamente veo a todo el mundo muy nervioso. Todos me parecen como estresados, hartos, pero sobre todo angustiados por la situación. Si a este estado de ánimo se le agrega la época navideña, oh, my God!, la combinación es verdaderamente como una bomba. Entonces nos invaden todo tipo de dudas y dilemas: ¿gastar o no gastar en regalos? ¿Organizar o no hacer en casa la tradicional cena familiar y el 24 meterse a la cama como cualquier martes 24 de abril? ¿Irse a donde sea o no salir de vacaciones a ninguna parte? ¿Pagar todas las tarjetas o nada más la mitad de ellas? ¿Dar un mes completito o nada más 15 días de aguinaldo al personal doméstico? ¿Cubrir el total del adeudo del predial o nada más pagar tres meses? ¿Aprovechar el aguinaldo para cambiar de coche o quedarse con el Tsuru de hace dos años? ¿Consentir hasta la locura a los nietos con juguetes de importación o comprarle a cada uno una buena piyama de franela? ¿Dejarse llevar por la manipulación de la publicidad o ignorar por completo las campañas de 12 y 18 meses sin intereses? ¿Celebrar Navidad en el mall de Antara estilo Houston, Texas, o ir a ver la iluminación al Zócalo? ¿Mandar todo a volar o adaptarse a estas "pinches cursilerías" y aceptar todas las invitaciones a desayunos, comidas y cenas? ¿Darle un regalo al jefe o hacerse el loco? ¿Gastar en el intercambio de la oficina o recurrir a un "roperazo"? ¿Empezar por fin una dieta rigurosa para verse lo mejor posible durante estas fiestas o esperar, de plano, hasta después de Reyes? ¿Comprar un árbol gigantesco de Navidad o uno chaparrito para no tener que decorarlo con todos esos foquitos que cada año están más caros? ¿Mandar a hacer la cena navideña con un traiteur o comprar un pavo ahumado en el súper? ¿Pedirle a Santa Clos o al Niño Jesús? ¿Poner al pie del árbol un nacimiento con todos los personajes del Nuevo Testamento, o un trineo tirado por venaditos? ¿Desear "Feliz Navidad" o "Merri Crismas" (sic)? ¿Cantar Jingle Bells, o Villancicos? Etcétera, etcétera.
¡Cuánta confusión, cuántas presiones, cuántos chantajes, cuántos compromisos, cuántos malos entendidos, cuántos corajes, cuántas frustraciones, cuántas nostalgias, cuántas deudas sentimentales, cuántos resentimientos, cuántos recuerdos, cuántas apuraciones, cuántos deseos, cuántas mortificaciones, cuántas ilusiones y cuántas cuentas de toda índole por pagar, precisamente en esta época! No hay duda, andamos tristones, medio melancólicos, y muy, muy...
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