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Guadalupe Loaeza / 'El magnífico'

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Vincent
AutorGuadalupe Loaeza

"Le magnifique", así llamaban a Jean-Paul Belmondo, por sus 80 películas, 50 años de carrera y más de 130 millones de espectadores quienes se encuentran profundamente tristes por su muerte, acaecida ayer lunes a las 8:00 am en su casa en París, a la edad de 88 años. "Bébel", como le decían también de cariño a este "french lover", hay que decir que sin ser un Adonis, era el galán más encantador y carismático del cine francés. "¿Te das cuenta lo guapo que soy?", preguntaba como parte de su parlamento en sus películas, siempre con su eterna sonrisa entre tierna y provocadora. Belmondo no tenía miedo a nada, así como huía sobre el techo de un avión o de un tren en marcha, así mismo rodaba las escaleras para incorporarse de inmediato, como si nada le hubiera pasado. Nunca tuvo un doble, interpretaba los "roles" más diversos y opuestos, de "la nouvelle vague", en su mayoría como un gánster o como policía detrás de los ladrones.

Hijo de un gran escultor y pintor, Paul Belmondo, cuya vida siempre defendió y se lamentó de no haber sido reconocido como un gran artista de su época. En su casa, siempre se hablaba de arte y teatro. Su madre lo llevaba desde pequeño a "la Comédie Francaise", donde muchos años después representaría papeles de obras de Sacha Guitry y de Edmond Rostand, en el papel de Cyrano de Bergerac. Como alumno del liceo, era malo y ante los maestros pasaba como un verdadero torbellino. Como adolescente, se convirtió en un adicto al box y al futbol. Su máximo héroe era Marcel Cerdan, campeón del mundo y único amor de Edith Piaf. Su paso como soldado con la guerra de Argelia duraría nada más cuatro meses debido a los constantes llamados de Jean-Luc Godard para proponerle un papel en su película Sin Aliento (A Bout de Souffle, 1960), sobre un guion de Truffaut, con la colaboración de Claude Chabrol. Al principio Belmondo se negó, pero acabó aceptando porque finalmente hacer cine le parecía divertido. El guion era muy sencillo, se trata de Michel Poiccard, un ladrón que intenta ir de Marsella a París, en un auto robado, en el camino mata a un policía e involucra a Patricia Franchini (Jean Seberg), una estudiante estadounidense que no usa "sujetador", cuya única ilusión es conocer México y vende el diario New York Herald Tribune, sobre los Campos Eliseos. "Si no...

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