Guadalupe Loaeza / Nuestra embajadora

AutorGuadalupe Loaeza

Querida Amalia:

Con todo respeto, me permito hablarte de tú, porque siento que te conozco desde hace mucho tiempo. Se ha dicho tanto acerca de Amalia Hernández, especialmente en estos días en que se celebraron los 100 años de tu nacimiento. ¿Cómo olvidar la fecha en que llegaste al mundo un 19 de septiembre? Seguramente también tú viviste con terror el temblor de 1985. Qué bueno que ya no estuviste entre nosotros en el de 2017, ocurrido también un 19 de septiembre. Nada más en la Ciudad de México causó, hasta este momento, 222 muertos. Me apena decirte, mi querida Amalia, que 136 son mujeres, 86 hombres. Si sumamos todos los decesos en el País, son 362. Los Estados más afectados son los que seguramente más te inspiraban por su folclor: Oaxaca y Chiapas.

Gracias al Ballet Folklórico de México Amalia Hernández descubrí de qué manera se casaban en el Istmo. De todos tus bailes, éste es el que más me gusta, por los trajes de los novios, pero sobre todo, por el vals Dios Nunca Muere, del compositor Macedonio Alcalá. Escucho en estos momentos la marimba y me dan ganas de llorar de pensar lo destruido que quedó Juchitán. Ay, Amalia, si supieras lo triste que está México en estos momentos, para colmo ayer fue 2 de octubre, día de la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de 1968. Nunca como ahora necesitamos acompañarnos y consolarnos con tu ballet. Sus bailes, su música y su maravilloso vestuario no nada más nos dan alegría, sino que nos recuerdan quiénes fuimos y quiénes somos. Temo que a veces se nos olvida, Amalia. He llegado a pensar que los mexicanos ya no queremos a México. Lo hemos lastimado tanto y de tantas maneras. Estamos quebrados en todo el sentido de la palabra. Nos urge reconstruirnos por adentro y por afuera. Qué falta nos hace ahora tener una embajadora como siempre lo fuiste tú, al llevar por el mundo la esencia y el auténtico espíritu mexicano. Basta con escuchar los testimonios de tu familia y de las bailarinas y bailarines que por años formaron parte del ballet, para confirmar cuánto trabajaste y cuánto le diste a México. En lo que a mí se refiere, te puedo decir que el ballet Amalia Hernández me ha hecho descubrir y viajar por todo el País. Cada vez que lo veo me reenamoro de él. Me provoca tal emoción y entusiasmo, que siempre tengo...

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