Guadalupe Loaeza / En el cabildo
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Ayer, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, encabezó la ceremonia conmemorativa del Bicentenario de la Independencia en el patio poniente del Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Junto a él estaba Alejandra Barrales, presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, vestida con un traje sastre blanco impecable; Enrique Márquez, coordinador general de los festejos del Bicentenario del Distrito Federal, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Édgar Elías Azar.
En una ceremonia republicana y sumamente sobria, el mandatario capitalino se veía mucho más delgado y tranquilo. "Si no hay equidad, no hay prosperidad; si no hay acuerdo, no hay estabilidad; si no hay equidad y estabilidad, no habrá seguridad; es otra forma de pensar, es ver hacia el futuro de otra manera y nosotros lo podemos hacer más fácilmente, porque esta ciudad es de vanguardia, no de ahora, siempre lo ha sido, aquí a la gente le da pena decir que es de derecha", apuntó con una sonrisa. Todos aplaudimos y, junto con él, también sonreímos. Me gustó tanto su discurso, dicho con toda llaneza y espontaneidad, que transcribiré algunos de sus conceptos, los cuales, estoy segura, harán reflexionar a muchos lectores.
"El día de hoy, bueno, todo el día va a ser ¡Viva México!, eso es lo que vamos a gritar todas, todos los mexicanos, con dos significados, me parece, el primero es el orgullo de identidad, de ser parte de México, de la historia de nuestra patria, del orgullo que tenemos por nuestra historia, por quienes iniciaron este movimiento, en primer lugar no los olvidamos; los que iniciaron este movimiento fueron perseguidos, despedazados, excomulgados y destruidos en los primeros meses del movimiento. Pero como tenían razón histórica, por eso estamos hoy aquí, por eso tenemos un país y por eso debemos ver el futuro con confianza y resolución".
Todos los presentes lo escuchaban con atención. Era evidente que estábamos ávidos de una buena dosis reconciliación con nuestra historia y nuestra realidad.
"Entonces, el día de hoy la primera parte es orgullo de ser mexicanos, identidad, orgullo de pertenecer a este país, de ser parte de México, de lo que nos caracteriza y de lo que significa para todas y para todos. Y la segunda parte, me parece, es un reclamo o, dicho de otro modo, qué tan lejos estamos de lo que pensaron quienes fundaron este país. Sólo me refiero a tres ideas básicas que aquí ya se han comentado. Primero, querían hacer un país independiente...
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