Guadalupe Loaeza / Alain Juppé

AutorGuadalupe Loaeza

Bien dice el refrán que en todas partes se cuecen habas. Hace unas semanas en Francia se dio un caso que causó un verdadero terremoto político. De hecho todavía siguen estos sismos los cuales están haciendo temblar a millones de franceses que noche a noche siguen atentísimos al affaire Juppé.

Acusado por corrupción, el ex primer ministro francés, potencial candidato a las elecciones presidenciales de 2007, Alain Juppé, fue condenado a 18 meses de cárcel con pena en suspenso, acusado de haber creado empleos ficticios remunerados por la alcaldía de París cuando era encargado de finanzas del entonces alcalde y actual presidente Jacques Chirac.

Esto constituye un tremendo golpe para el Presidente y el futuro de su partido gobernante. El señor Alain Juppé, de 58 años de edad, es uno de los más allegados y de los que más gozan de la confianza del presidente Chirac y, además, su candidato potencial preferido en caso de que no busque un tercer término.

El señor Juppé ha declarado su inocencia a través de esta penosa averiguación. El presidente Chirac no tuvo ningún comentario después del veredicto. Pero el primer ministro Jean-Pierre Raffarin declaró a los reporteros su asombro ante la decisión de la juez y predijo que sería revocada. Hoy quiero expresar con fuerza, convicción y sinceridad que Francia y los franceses necesitan a Alain Juppé, una gran mayoría de los franceses saben que Alain Juppé es un hombre de Estado, es un hombre de honor.

Alain Juppé es un hombre admirado por su gran inteligencia a pesar de que algunos lo consideran arrogante. Pero lo que más llama la atención y más asombro causa es su absoluta, categórica e incondicional lealtad hacia el presidente Chirac. Los chiraquiens lo consideran la fidelidad misma, "el fiel", el cerebro favorito del presidente de la República.

Alain Juppé siempre ha suscitado la más grande curiosidad por parte de sus colegas, colaboradores y pares. Sus enemigos y rivales lo describen como un frío tecnócrata y un arrogante intelectual, cuya popularidad es muy baja.

Hijo de campesinos pobres de la región sudoeste de Landes, Alain es el orgullo de su madre María a la que no quiere exponer ante los medios porque dice: Ya es una persona de edad. Y agrega el amigo de Juppé de hace 30 años, Jean-Paul Cluzel, director de Radio France Internationale: Porque ella se comporta hacia el exterior como la típica madre judía, la Yiddish mutter y ustedes caerían en esa imagen.

Juppé hizo brillantes estudios, obteniendo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR