Guadalupe Loaeza/ Las insurgentas

AutorGuadalupe Loaeza

Por la estrella que ganó la insurgenta Elena Poniatowska

Hoy, Día de la Mujer, quiero rendirle un homenaje a unas mujeres sumamente especiales: ¡¡¡las insurgentas!!! Si las lectoras y los lectores no tienen conocimiento de ellas, permítanme presentárselas, no sin antes hacerles el saludo militar que se merecen. Pues bien, fíjense ustedes que desde que empezó el EZLN, estas mujeres se fueron sensibilizando de más en más. Cuando se encontraban entre ellas comentaban que en esta guerrilla sí había lugar para ellas. "¿Le entramos?", se preguntaban en su respectivo dialecto un poquito temerosas a sabiendas que esta iniciativa podría acarrearles muchos problemas familiares. "¡Le entramos!", respondían las que ya estaban hartas de ser tratadas como sus madres y sus abuelas. Las mismas que estaban cansadas de vivir en la no-existencia. Las que ya estaban hasta el copete de no verse reflejadas en el espejo, cuando se peinaban sus trenzas. Las que ya no querían tener hijos y más hijos aunque éstos ya no eran deseados. Las que se negaban a casarse con el hombre que no amaban, por el solo hecho de que se los pedían sus padres. Las que querían aprender a leer y a escribir, en lugar de llevar sobre su espaldas kilos de madera para cocinas. En otras palabras eran las que querían dejar de ser rechazadas dos veces; primero, por ser mujer y segundo por ser indígena.

Seguramente muchas de ellas pensaron que al unirse a los zapatistas se liberarían de una vida difícil llena de sacrificios. Pero pobrecitas porque nunca se imaginaron que peor que cargar la leña; caminar distancias interminables y trabajar para los varones, era ser mando. Qué difícil les ha de resultar a las insurgentas darle órdenes a hombres los cuales siempre han estado acostumbrados a que los sirvan y a que los obedezcan sin chistar. Sin embargo, en el EZLN, las mujeres saben que tienen posibilidades de ascender como cualquier varón. Por ejemplo Alicia fue una de las primeras fundadoras del EZLN con mando de tropa. Después vino Lucía, la insurgenta, autora de la letra del Himno Zapatista y de otras muchas canciones que las tropas suelen cantar especialmente en noches de luna llena. A Lucha, la llaman "la insurgenta de acero inoxidable", porque es dura y no se oxida ni con la humedad de la selva más persistente. Dicen que lleva más de 30 años en la clandestinidad. A pesar del cáncer que la aqueja desde hace algunos años, sigue luchando.

Acerca del apelativo de insurgentas, quiero...

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