Guadalajara en un llano / Beodos

Los antepasados del hombre actual consideraban que el alcohol era un elixir que le recordaba a los humanos la época en la que fueron dioses, por ello, los excesos eran repudiados.

Los árabes, incluso, tenían una palabra: "alkuhl", así nombraban al espíritu maligno que se apodera de todo aquel que se atreve a abusar de los productos fermentados.

Durante la Edad Media, el alcohol se utilizó como remedio de casi todas las enfermedades. De hecho, en galés, la palabra whiskey significa "agua de vida".

A lo largo de la historia sucesos trágicos se han desatado por la ingesta de vino. La familia de Noé, por ejemplo, tan unida que era.

Luego de salvar la vida en el planeta con su arca, el bueno de Noé se dedicó a labrar la tierra, donde plantó una viña.

Para disfrutar se su cosecha, Ño hizo vino con su viña y se embriago al grado de quedar tirado encuerado en medio de su tienda. Uno de los hijos del hombre del arca lo encontró y fue con el chisme a sus hermanos.

Todos abochornados cubrieron a su padre, pero, dice la historia, cuidándose de no verlo... al parecer eran bastante pudorosos.

Cuando Ño despertó, con todo y cruda encima, maldijo a uno de sus vástagos por haberlo tapado y lo condenó a esclavitud eterna.

Toda una tragedia familiar desembocada por unos tragos.

Para qué les cuento las que pasó Quetzalcóatl luego de una noche de copas. Cuenta la leyenda que el enemigo natural del Dios Quetzal, Tezcatlipoca, logró tentarlo utilizando los efectos embriagantes del maguey (Mayahuel, quien era novia del malo de esta película).

El Dios, que era pacifista y bastante malón para tomar, se puso tal borrachera que cuando despertó se dio cuenta que había roto sus votos de castidad con la primera indígena guapa que se le pasó por enfrente.

Sus seguidores, entonces, lo...

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