Una gruta bajo su casa

AutorTrinidad Saucedo

Poner los pies sobre tierra firme es algo que, en teoría, es elemental cuando se edifica una vivienda; sin embargo, acontecimientos como los de San Jerónimo y Bosques del Contry muestran lo contrario.

La ausencia de estudios como el de mecánica de suelos, geotécnicos y geológicos, o su mala aplicación, ha ocasionado que se construya sobre grutas, cavernas o en terrenos inestables, con relleno sanitario.

Esto ha traído la aparición de grietas, no sólo en la tierra, sino también en las viviendas, y el desplazamiento de masa rocosa contigua a los inmuebles, poniendo en riesgo la vida de los habitantes.

Estos problemas se deben a que se ha perdido el contacto de construir con la naturaleza, es decir, se edifica en contra de ella a la hora de diseñar los desarrollos urbanos, señala Martín Bremer Bremer, profesor investigador en Sistemas Geoambientales del ITESM.

Se construye en terrenos muy pegados a ríos y a montañas que son zonas inestables, asegura Bremer, además de que se tapan cañadas, cortan cerros y se edifica en lugares inadecuados, por lo que pueden seguir surgiendo grietas y hundimientos.

"Falta profundidad (en los estudios) de parte de los desarrolladores en proyectos muy específicos cerca de las montañas.

"Además, no se han respetado algunas cañadas, por lo que se deben hacer estudios del suelo más completos en esas zonas", afirma Rodrigo de León Segovia, director de la desarrolladora Vidusa y presidente de la Canadevi en Nuevo León.

Aquí en Nuevo León lo que predomina en las montañas son las rocas calizas (que se utilizan para producir cemento) y son muy buenas para construir; sin embargo, hay áreas de inundaciones, como antiguos lechos de ríos o arroyos, donde se sigue edificando y tarde o temprano la naturaleza va a reclamar lo que le corresponde, comenta Juan Manuel Rodríguez Martínez, doctor en Geología y Catedrático de la Facultad de Ingeniería Civil de la UANL.

En caso de que se construya en terrenos malos, como los que están rellenos de basura o material orgánico, se debe utilizar una cimentación especial que responda a esa situación específica, expresa Rafael Zapata Garza.

El presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Nuevo León agrega que se pueden hacer pilotes que lleguen a terreno macizo para desplantar la cimentación.

"Si queremos hacer bien las cosas, tendríamos que empezar con un estudio a nivel ciudad, para saber dónde están las zonas de inundación, las cañadas, las áreas de mayor pendiente y de menor...

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