Grillotina / ¡Ya la tocamos...!

AutorMarco Antonio Flota

Todos los mexicanos, excepto algún malnacido cuyas iniciales son José Ramón y de cuyos apellidos no quiero acordarme, deseamos que México gane la Copa del Mundo. Es más, hasta mandamos a Brasil con suficiente anticipación a doña Beatriz Paredes para que vaya organizando las porras, aunque no la ola, porque provocaría un tsunami.

Pues bien, se ve difícil que ganemos la Copa, pero por lo pronto, ya la tocamos. Ayer el Presidente Peña Nieto, al recibirla en Los Pinos, la sostuvo en sus manos y dijo que lo hacía en nombre de todos los mexicanos. Y que espera que ese mismo trofeo regrese a México, y a Los Pinos, en manos de nuestros futbolistas.

Claro, para que eso sea realidad, el Piojo Herrera y sus muchachos tendrían que realizar la hombrada de derrotar a auténticas máquinas de jugar al fútbol, como España, Italia, Alemania, Argentina. Y desde luego Brasil, lo que no luce tan difícil, porque le hemos ganado dos finales: una de Sub 17 y la última de la Olimpiada.

El problema está en que nuestros futbolistas, entre los 15 y los 20 años, lucen como figuras internacionales, pero crecen tantito más... y ya no crecen. Caso contrario al de nuestros políticos que hasta los 25 o 30 años parece que no van a pasar de perico perro, pero de ahí en adelante algunos llegan a perico, como Echeverría que hablaba las 24 horas del día, o López Portillo, quien prometió defender el peso como Doberman, pero resultó un perrito faldero.

Pero lo último que pierde un mexicano es la fe. Recuérdese el caso de un ex Presidente, a quien al sexto año le comenzamos a llamar Lipe, porque ya le habíamos perdido la fe.

Hay posibilidades, pensamos, de que México gane la Copa del Mundo. Pero tendrían que conjugarse varias circunstancias y aquí las vamos a mencionar, a ver si alguien nos escucha en la Federación Mexicana de Fútbol.

Como todos sabemos, nuestros futbolistas pelean un puesto en la Selección, no tanto por el orgullo de representar al país, sino por el deseo, igualmente genuino, de participar en las pachangas que se organizan en el hotel después de cada partido. Generalmente son Giovanni dos Santos o su hermano Jonathan los promotores de dichos reventones, pero si para el Mundial de Brasil se encargan esos festejos al líder de los senadores panistas, Jorge...

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