Grillotina / Los senadores: peces en el río...

A muchos indignó la noticia, pero no fue más que el resultado de la época navideña que vivimos. (Bueno, los tecnócratas, dicen "Merry Christmas" y lo cumplen: en la mera crisma nos dan)

El caso fue que en su última sesión del año, muchos senadores se convirtieron en bebedores. Mientras sus muy responsables compañeros discutían una reforma de gran envergadura- de la judicial hablamos, no de la lucha contra el SIDA, albureros- algunos miembros- albureros: absténganse otra vez- del Senado brindaban bien y bonito.

Y no es que llevaran anforitas: anexo al salón del pleno, fue habilitado como bar el recinto Colosio. Al menos, por aquello de que los niños y los borrachos dicen la verdad, hubieran revelado quién mandó matar a Luis Donaldo.

Pero no: cuando se ponía un punto a votación, los senadores levantaban el dedo y rápidamente se iban a empinar el codo.

Desde la tribuna, el zacatecano Ricardo Monreal les criticó que, por su exceso etílico, no reparaban en que al aprobar el cateo sin orden judicial estaban autorizando el allanamiento de morada. Pero morados estaban ellos de tanto trago.

Otro perredista, don Pablo Gómez, llegó a gritarles: -¡Qué forma de partirle la madre a la Constitución...!

Y alguno respondió: -¡Bajen a esos gemelos de la tribuna o se las partimos nosotros...!

Es que ya estaban viendo doble. Como a la hora de cobrar quincena y aguinaldo juntos.

Y ya entrado el espíritu navideños se pusieron a cantar villancicos.

Pero no crea usted que escogieron "Blanca Navidad", ni siquiera la de Rodolfo, el reno de la nariz roja, como la de Creel...

Se aventaron la de "Los peces en el río" -¡Beben y beben y vuelven a beber...!

Dicen que algunas senadoras tuvieron que retirarse airadas, porque sus colegas en vez de posada ya estaban pidiendo posaderas.

Un indiscreto mesero -quizá enojado porque lo corrieron del bar y lo mandaron a completar el quórum-, nos proporcionó la lista de bebidas que consumieron los senadores en la histórica sesión.

Los del PRI: dos preciosas botellas de coñac, donadas por Marín, el Gobernador Mario Marín: -¡Puebla, que chula es Puebla... y qué Precioso es su Góber... -cantaban todos desafinados.

Los del PAN, varios galones de vino de consagrar que les mandó don Carlos Abad Scal. Y como "cheisser", tragos de charanda, cortesía del Presidente Calderón.

Los del Ecologista, rompope elaborado con la mala leche...

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