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Grillotina / Del presídium al PRIsidium

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Vincent
AutorMarco Antonio Flota

Al presentar en Aguascalientes la Comisión Intersecretarial para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, el Presidente Peña Nieto le dio un giro -aunque no fue al Palenque de San Marcos- a la política de seguridad: más prevención que acciones policiacas. A diferencia de la guerra de Calderón, que produjo tantas muertes que ya deben haberle preguntado en la Escuela John F. Kennedy de Harvard si tuvo algo que ver con el magnicidio de 1963 en Dallas, Texas (usted recuerda el asesinato de Kennedy, una de cuyas consecuencias fue el matrimonio de Jackeline con Onassis, lo que llevó a mucho a comentar: "¡Falta Kennedy y sobra el griego!").

En el evento de Aguascalientes, pues, no hubo policías, generales ni marinos en el presídium, ni siquiera el doctor y general, Mondragón y Kalb, subsecretario de Seguridad. Y no fue en un cuartel, sino en un jardín de esparcimiento para adolescentes, por lo que algunos asistentes señalaron que parecía un día de campo. Pero en realidad fue el día de Campa: de Roberto Campa Cifrián, el subsecretario de Prevención Social y Participación Ciudadana, quien estructuró y coordinará el programa.

Ya la prensa ha dado amplios detalles sobre esta nueva cruzada de Peña Nieto, quien sí se retrató con fuerzas del orden, pero escogió a un batallón de jóvenes mujeres policías. Y es que mientras Calderón provocó casi 100 mil muertes, Peña sólo trae muertas a las damas.

Lo interesante para el columnista: tal parece que en este sexenio se ha pasado del acartonado presídium azul, al PRIsidium tricolor. Con la inclusión de doña Rosario Robles, quien ya renunció al PRD pero, que se sepa, tampoco se ha hecho priista, partido donde no la dan por quemada, si acaso un poco Ahumada.

Veamos: estaban ahí el Presidente y el secretario Luis Videgaray, muy informales, en mangas de camisa. En cambio, otros usaban chamarras: elegante, quizá de piel de camello, la de Emilio Chuayffet, discreta la de Miguel Ángel Osorio Chong. Muy modesta, de material sintético, la de chamarra de Alfonso Navarrete Prida, porque solo es secretario del Trabajo, no líder obrero.

Ya no portó la señora Robles su traje desastre -uniforme perredista-, sino un modelito de...

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