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Grillotina / El Papa y el papucho

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Vincent

Cuenta la leyenda -en este caso la leyenda se llama Joaquín López Dóriga-, que en 1974 el entonces Presidente Luis Echeverría Álvarez, sin invitación ni previo aviso, se le coló en el Vaticano al Papa Paulo VI "para agradecerle su apoyo a mi Carta de los Deberes y Derechos Económicos de los Estados". Y que por cortesía aquel Pontífice, quien desconocía el mamontreto, igual LEA pues lo redactó Porfirio Muñoz Ledo -por eso lo de mamón treto-, tuvo que elogiar la famosa Carta.

Dicen que don Luis pretendía, con esa iniciativa, llegar a dirigir las Naciones Unidas, pero a la mejor la mandó por el Servicio Postal Mexicano y por eso la Carta nunca llegó a la ONU, ni Echeverría tampoco. Lo cual significó un desastre para la Humanidad, pues de haberla presidido don Luis, la ONU a estas horas ya no existiría y los problemas del mundo se resolverían sin tanta violencia, Por ejemplo, lo de Crimea con un encuentro de boxeo entre Putin y Obama. (En el box siempre gana el moreno: pregúntele al Canelo Álvarez)

Viene a cuento lo anterior, porque según las notas periodísticas de la reunión entre el Papa Pancho y el Presidente Kike -que haya reciprocidad, ¿no?-, Peña le dijo de llegada al Papa:

"He querido hacer una visita especial a usted con varios propósitos que ahora le comentaré". Su Santidad se limitó a decirle un seco: "¡Bienvenido!".

De inmediato se reunieron los dos en privado durante 25 minutos, tiempo más que suficiente hasta para que el Basuritas del DF, hiciera una confesión de todos sus pecados. Lo cual no es el caso del Presidente a quien solo se le conoce un enredo con una monja -parece que llamada Sor Iana-. Y que ya de salida el Presidente, manifestó:

"Perdone si me he tomado la libertad de solicitar alguna intervención suya".

¿Qué le habrá pedido al Pontífice, que ora en la Capilla Sixtina, el mandatario que reza en la capilla sexenal? (Los Pinos).

No solicitó aprovechar su influencia con San Pedro, el Luis Videgaray del Cielo, pues ambos guarda las llaves, para la Reforma Fiscal: ya salió, con ayuda del senador Barbosa del PRD (dicen los panistas que ya se supo de qué pie cojea, pero eso falso: ya no usa ni bastón). La Reforma Política tampoco, pues se la ha dejado a los partidos, mejor dicho: compartidos.

La Reforma Energética tampoco: el Papa no va a meterse en los veneros de petróleo que, nos heredó el Diablo -según López, pero Velarde, no Obrador-. Quizá sí le pidió su bendición para...

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