Grillotina / Nomás El Chicharito truena

AutorMarco Antonio Flota

Pasaron a segundo término el filósofo Hank Rhon- "mi animal preferido es la mujer"- y el poeta Sicilia- "en el diálogo de Chapultepec hubo más sumas que restas"-.

(Paréntesis, a propósito de sumas y restas, para recordar una cuarteta que, se dijo en su tiempo, escribió otro poeta, Salvador Novo, para slogan de una casa comercial llamada "Mestas", especializada en camas:

"No más sumas ni más restas/ ni tampoco divisiones/ sólo multiplicaciones/ sobre las camas de Mestas".

Insinuación más sutil, desde luego, que otro anuncio similar que casi ordenaba:

"¡Hacer hijos es hacer Patria! ¡Haga Patria en colchones América!")

Pero, decíamos, todo asunto trascendental fue relegado en este país por la hazaña de El Chicharito Hernández y 10 más que conquistaron la Copa de Oro de Fútbol, sobreponiéndose a un marcador adverso de 2 por 0 y, más extraordinario aún, sobre el rival odiado por excelencia: la Selección de los Estados Unidos.

Y en la propia casa de los gringos. Más de 100 mil mexicanos se congregaron, para presenciar la hazaña, en Pasadena, California, territorio que vendió Antonio López de Santa Anna, primer fraccionador de México, pero que ellos, nuestros mojados, han recuperado.

En el colmo del patrioterismo, El Perro más famoso de México- después, claro, del que iba a defender el peso como un ídem- el Perro Bermúdez, decíamos, ladrando en la tele, se atrevió a comparar a los seleccionados con los Niños Héroes que ofrendaron la vida defendiendo el Castillo de Chapultepec contra el invasor gringo.

Esos Niños Héroes que fueron borrados del libro de Historia por Ernesto Zedillo, porque no fueron voceadores ni boleros como él en su infancia. Zedillo, recuérdese, se vanagloriaba que de niño lustraba zapatos, aunque se graduó de limpiabotas cuando le entregó a Fox la Presidencia de la República, según sus ex amigos del PRI.

Quizá fue una exageración del Perro Bermúdez.

Porque Francisco Márquez- uno de los Niños Héroes- era mucho menor, en edad, que Rafa Márquez, no cobraba su sueldo fabuloso y tampoco hablaba con acento de gachupín.

En cambio, hay que aceptar que el heroico cadete Juan de la Barrera ya fue opacado por Pablo Barrera, el anotador de dos goles en Pasadena, uno de ellos el de la victoria.

Y el gol de...

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