Grillotina / La Línea Niurka...

AutorMarco Antonio Flota

En su edición que acaba de salir a la venta, la revista Playboy presenta un reportaje fotográfico y audaz entrevista, con pelos y señales, de la cubana Niurka.

"¡Momento!", dirá el lector: ¿qué tienen qué ver Niurka y el Playboy en una columna supuestamente política?

Pues mucho. Es que verá usted:

El Playboy llegó a México con 50 años de retraso, como llegaría Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia del PRD. Por cierto, la elección de nuevo líder del PRD será en mayo y el ingeniero cumple precisamente el próximo 1 de mayo sus primeros 80 años: no estaría nada mal que su partido le dé como presente la presidencia del mismo.

(Porfirio Muñoz Ledo cumplió los mismos 80 el año pasado. Y estaría bien que les organizaran una fiesta conjunta, con pastel, pero sin velas, pues ahora sí habría que traer a fuerza a Carlos Vela y resucitar a Guillermo Vela, el antecesor de Zabludovsky en los noticieros. Aunque, desde luego, no podría faltar un payaso: si no está disponible Brozo, siempre estará a mano el ex diputado Noroña)

Explicado por qué la mención del Playboy, todavía podría insistir el lector: ¿Y por qué Niurka en estas páginas? Bueno, pues también se puede justificar y vamos a ello.

Declaró el ingeniero Joel Ortega que la Línea Dorada del Metro tiene 12 curvas peligrosas. Y la cubanita debe tener igual, o mayor número de sinuosidades peligrosas en el cuerpo.

El problema de la Línea Dorada es que son incompatibles los rieles y los vagones. Niurka es compatible con cualquier riel y no le hace el feo a ningún vagón, siempre y cuando tenga dinero y esté dispuesto a gastárselo en ella.

Niurka le ha bajado millones a muchos políticos y muchos políticos le han sacado millones a la Línea Dorada. La estructura de la Línea Dorada ya no da para más, está deformada, la estructura de Niurka cada día está mejor, como que no le afecta el traqueteo.

Niurka salió de Cuba, huyendo de Fidel Castro y aunque quisiera no podrá tomarse una foto con el Presidente Peña Nieto. En cambio, el...

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