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Grillotina / ¡Ahí vamos, doña Beatriz...!

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Vincent

No sabemos qué hizo usted de la medianoche de ayer a las 2 de la madrugada de hoy. Y, la verdad, ni nos interesa mucho. Sin embargo...

Suponemos que estuvo viendo el partido México-Nueva Zelanda. Y lo más seguro es que, tras ver los 3 goles de Oribe Peralta en el primer tiempo, como el Presidente Peña Nieto, apagó usted la tele y se dispuso a dormir.

Si es que, en una casa donde hay 5 señoritas y un señorito, a alguien se le permite dormir. Debería existir una ley que obligue a respetar el descanso de los Jefes de Estado. Y nadie nos va a negar que don Enrique es un Jefe de Estado (De México)

Y es que después de los 3 goles anotados por el jugador del América- ¿o todavía es del Santos de la Laguna?-, a nadie le quedaban muchas ganas de seguir viendo el partido.

Según los comentaristas de la tele, el primer gol de Oribe provocó silencio, estupor, entre los chavos de Nueva Zelanda que esperaban el repunte de su equipo.

Ya la segunda anotación del joven Peralta provocó algunos aplausos de los neozelandeses. Y cuando cayó la tercera marca de Oribe Peralta una ovación sacudió al Estadio. Los muchachos de aquel país ya se daban por perdidos de antemano.

Por eso, muchos se fueron a dormir.

Pero que viene el segundo tiempo del partido y los muchachos del Tri volvieron a ser los ratoncitos del tri: a medio jugarla, a medio moverla, a perder los balones. Ya daban su triunfo por hecho y no les interesaba mucho el marcador.

Pero que pronto el árbitro vio la mano- que antes no había visto en otra jugada de Paul Aguilar- y que marca un penal. El segundo, por cierto, porque el portero Moisés ya había parado uno previo. Y que esta vez sí la acierta el jugador neozelandés.

Aplausos tibios, en reconocimiento al jugador de aquel país (Usted perdone, pero no vale la pena tratar de acordarse de sus nombres)

Y que sigue el partido cuando, de improviso, un delantero de aquel equipo al que íbamos a golear, se adelanta y clava el segundo gol de los chavos que nos mandan venado para los restaurantes mexicanos. ¡Nueva Zelanda se colocaba 2 a 3, a solo un gol de diferencia!

Y que renace el interés de la multitud reunida...

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