Gran Angular

(Embargada para sitios en internet hasta las 24:00 horas locales)¿Terrorismo?Raúl Rodríguez CortésEL UNIVERSALEl Código Penal Federal considera al terrorismo como uno de los delitos contra la seguridad de la nación. Su artículo 139 precisa que lo comenten quienes "utilizando sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares, material radiactivo, explosión o arma de fuego, o por incendio, inundación o cualquier otro medio violento, realice actos contra las personas, las cosas o los servicios públicos, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad para que tome una determinación".Lo ocurrido el jueves en un casino de Monterrey fue, en efecto, un incendio provocado, que mató a 52 personas, infundió terror entre la población y si bien no afectó la seguridad nacional, por lo menos la puso en entredicho. Cabe preguntar, sin embargo: ¿fue realizado para presionar a la autoridad en la toma de una decisión?No hay evidencia de que -como advierte el artículo 5 de la Ley de Seguridad Nacional para considerar que se trata de una amenaza a ésta- el incendio haya sido sabotaje, traición a la patria, genocidio, interferencia extranjera, impedimento para actuar contra la delincuencia organizada, quebranto del pacto federal, obstaculización de operaciones militares o navales, tráfico de materiales nucleares, armas químicas o convencionales, atentado contra la aviación, navegación marítima o personal diplomático, bloqueo de actividades de inteligencia o contrainteligencia ni destrucción de infraestructura estratégica. Tampoco hay reivindicación o exigencia que pruebe que se trató de presionar a las autoridades para la toma de determinada decisión.No faltarán quienes desde ya aseguran que el incendio del casino Royale fue para amedrentar al gobierno o para presionarlo a que cese su lucha contra el narcotráfico, aunque, por supuesto, eso tendrá que ser probado jurídicamente. Por lo pronto todo parece apuntar hacia una venganza de mafiosos, dirigida a personas con nombre y apellido pero que en su inescrupulosa realización cobró vidas inocentes e infundió un miedo que después atizó el gobierno de Felipe Calderón al declarar oficialmente la instauración del terror (¿acaso como medio de control social?) o del terrorismo (¿quizás para abrir más la puerta de la intervención de EU al amparo del derecho que se autootorgó después del atentado de las...

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