Gozan goles en salsa verde

Llevan 32 años vendiendo afuera del Azteca, los tacos del "Sr. Banda" fueron el punto de reunión de las decenas de americanistas que no pudieron entrar al estadio.

Mientras algunos bares lucieron vacíos para ver la final, el sabor de los tacos de lengua a la mexicana, los de milanesa y de chorizo corrieron de mano en mano mientras los nervios crecían y el gol no llegaba al equipo águila.

Petrificados los casi ochenta americanistas reunidos alrededor de la pequeña televisión a color vieron como la primera parte se esfumó sin poder gritar el anhelado gol.

Los tacos se enfriaron y el hambre se olvidó, la segunda parte inició y el gol no llegaba, mientras el aroma de los cigarros se mezclaba con el de la cebolla y el jitomate.

Un grito ensordecedor, el primer gol del América cayó y los tacos volaron por los aires para dar lugar a los festejos. Los rezos comenzaron, las manos se frotaban y las piernas no dejaban de moverse como si tuvieran un tic nervioso.

Suplicaba y el señor de los ricos tacos que también llevaba en su corazón los colores azulcrema dejó de...

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