Ser gótico / Rock en español y su relación con la Escena Oscura (2)
| Autor | Carlos Camaleón |
Muchos de los asistentes a conciertos de rock nacional son oscuros, y no lo menciono sólo por el atuendo, ya que la ropa no convierte en dark a nadie, sino el pensamiento. La vida de la escena en lugares rockeros por naturaleza como Rockotitlán, El Hijo del Cuervo, el 9, El Tutti Frutti, El Lucc, Babel, Bar Lulú, El Animal y el propio Tianguis Cultural del Chopo, también participan del ciclo interior entre el dark como cultura y el rock en español como una etapa hoy clásica, un referente obligado para entender la juventud de muchos oscuros de la vieja escuela y jóvenes góticos actuales que buscan las raíces de una ideología común entre ambas cosas.
Inclusive la vieja escuela del rock ha colaborado con la escena, como es el caso de Armando Vega Gil, de Botellita de Jerez, un "guacaroker", quien colaboró activamente en el proyecto Goliardos con la invención de un subgénero del Horror Cósmico Lovecraftiano al que bautizó como Guarrohorror con historias fuera de lo común. Recuerdo su presencia en numerosos espacios, en donde con ocurrencias literarias y comicidad, acompañado del genial violinista Cox Gaytán (quien aparecía con una media en la cabeza como máscara) ejecutaba una especie de acto performático. En esas apariciones, sobre todo en el Festival Internacional de Ciencia Ficción, terror y fantasía, la escena oscura podía ver a una auténtica leyenda viviente del rock en español, en su propio ambiente, sin que perdiera sustancia.
Las revistas de rock apenas cedían espacio al gótico nacional, la Mosca con algunas menciones, el Códice Rock apoyando con promoción como después haría El Mezcalito bajo la dirección de Chava Rock, y la revista Rock Stage publica un especial de gótico que se volvió de culto sobre todo por su interés por la escena nacional, incluyendo a los escritores. Obviamente vendrían tiempos distintos y después del éxito de publicaciones como Gótika o Dark: escena goth-death rock, revistas como Switch ya tenían portadas de bandas como Lacrimosa o de personajes como Tarja.
Para el boom! del 98, los grandes del rock en español estaban en transición, se hallaban mutando y nuevos espacios se abrían a nuevos ritmos y movimientos. En el Alicia el gótico nunca floreció, aunque sí se hizo el intento, mientras que el metal o el blues sí se vieron fortalecidos en dicho espacio. En Circo Volador el rock dio paso...
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