Golpea factura digital negocio de impresores

AutorÓscar Luis Garza

Al menos 150 de las mil 200 empresas de impresión que existen en Jalisco cerrarán y se perderán mil empleos debido a la implementación obligatoria de la factura electrónica en el 2011, de acuerdo con datos de la delegación en la entidad de la Cámara Nacional de la Industria de Artes Gráficas (Canagraf).

Y es que a partir del próximo año, los contribuyentes que facturan más de 4 millones de pesos anuales tendrán que implementar la facturación digital. Y los que estén en ese límite o por debajo podrán seguir usando facturas en papel, pero ya no será un requisito mandarlas a hacer a una "imprenta autorizada por el SAT". Si lo prefiere, el emisor podrá hacerlas en su propia computadora e impresora.

La impresión de facturas y otros comprobantes fiscales en Jalisco fue hasta este año un mercado anual de alrededor de 264 millones de pesos, dividido un 85 por ciento entre Impresora de Formas Modernas (Impreform) y Formas Continuas de Guadalajara (Forcogsa), dos compañías independientes con alrededor de 100 empleados cada una.

El resto del mercado se lo pelean más de 700 imprentas pequeñas.

Como el 90 por ciento de los ingresos de las empresas dedicadas a las formas continuas proviene de la impresión de facturas se vieron seriamente amenazadas ante la implementación de la facturación digital.

Las empresas con capacidad financiera emprendieron hace meses un proceso de emigración hacia nuevos mercados. Por ejemplo, Impreform se especializó en la impresión comercial, como la elaboración de revistas, folletería, pósters, etcétera, mientras que Forcogsa entró de lleno en la flexografía, que es la impresión sobre etiquetas y películas ahuladas.

Incluso Forcogsa ya entró al negocio de la facturación electrónica a través de Formas Digitales, una nueva empresa que bajo la figura de Proveedor Autorizado de Certificación (PAC) ofrecerá el servicio de emisión de timbres que requerirán las facturas digitales a partir del 2011.

Pero una emigración de este tipo requiere una inversión de varios millones de pesos que las empresas pequeñas no pueden hacer, por lo que algunas disputarán el mercado de impresión de facturas en papel con las empresas pequeñas que aún puedan seguir emitiéndolas.

"Hay otras imprentas más pequeñas de forma continua que van a tener que pegarse a estos pequeños clientes con ingresos menores a 4 millones de pesos anuales, o empezar a buscar otra área de negocios", explicó Rodolfo Pánuco, presidente de la Canagraf en Jalisco.

El empresario dijo...

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